Hatem Ben Arfa quiere darse el gusto de jugar en España y sabe que está, a sus 32 años, ante su última oportunidad. El franco-tunecino, libre tras acabar contrato con el Rennes, ya declaró abiertamente hace algunas semanas que le atraía la idea de poder jugar en un club como el
Real Betis, mientras que hace tres años, justo antes de irse al París Saint-Germain, lo tuvo prácticamente cerrado con el
Sevilla FC.
Y en su viaje, tal y como desveló
ED el pasado domingo,
su agente tiene previsto reunirse con dirigentes de los dos clubes hispalenses. Michel Ouazine, no en vano,
ya se encuentra en España, con la intención de visitar primero Heliópolis y de verse igualmente con Monchi cuando éste regrese de Tanzania. Es decir,
en las próximas horas.
Que exitan reuniones no significa que, forzósamente, Ben Arfa vaya a jugar de verdiblanco o de blanquirrojo la próxima temporada, pero sí que deja claro el deseo del talentoso futbolista
de probar al fin en LaLiga y de hacerlo, preferentemente, en Sevilla.
La cuestión es si se trata de un buen momento para poner su nombre sobre la mesa, dado que
ni el Betis ni el Sevilla tienen ahora mismo entrenador, lo que puede propiciar que ninguno de los clubes se atreva a tomar decisiones definitivas en materia de fichajes.
Es probale, otra parte, que Ouazine ofrezca a Ben Arfa a otros clubes de LaLiga.