Avanzó este diario el pasado 10 de enero que
Pablo Sarabia no tenía intención de abandonar Nervión el ya finalizado mercado de enero, como así ha sido, y que su idea, a priori, era la de
apurar el mercado nacional, a la espera de lo que pudieran presentarle.
Un planteamiento que sólo la
oferta irrechazable que lleva esperando desde el pasado verano podía alterar en enero, y que si no lo evita antes
Caparrós, renovándolo, será muy diferente cuando concluya la temporada y se abra nuevamente el mercado. Y es que el madrileño
no estaba por la labor de dejar tirado al Sevilla a mitad de temporada, pero a partir de junio será otro cantar
si su agente y el club no acaban de ponerse de acuerdo con la renovación.
Ofertas millonarias en el extranjero no le faltan.
El Dalian Yifang de la SuperLiga china, sin ir más lejos, le ha ofrecido
39 millones de euros limpios. Y en la
Premier, tal y
como ha podido confirmar ED, le sobran 'novias'. Una de ellas un
Chelsea que, al igual que hizo el PSG, valoró durante la pasada ventana de transferencias hacerse cargo de su cláusula de rescisión,
adelantándose, incluso, al incremento de la misma en los últimos 15 días de cada mercado, cuando pasa a 22 millones de euros.
Pero
abandonar LaLiga, y menos en enero, no es la prioridad del ex del Getafe, de ahí que su representante solicitara una ficha de
algo más de diez millones de euros brutos (más de cinco netos). Unas exigencias económicas que en
Londres no estaban dispuestos a atender, ofreciéndole unos
4 kilos por curso, al considerar que ni siquiera era internacional con España.
¿La respuesta de su agente? Que eso ya se lo daban en España. Y no mentía, pues el
Sevilla, sin ir más lejos, le coloca
por encima de los tres millones de euros por curso (pluses incluidos). En LaLiga,
sólo Valencia, Atlético, Real Madrid y Barça pueden mejorarle lo que tiene en
Nervión, amén de una
Real (gracias al régimen vasco) menos apetecible en lo deportivo.
Sarabia lo tiene claro: su prioridad es
seguir en LaLiga. Mientras, muestra su compromiso: "Semana dura, toca seguir trabajando unidos".