Sucede con más asiduidad de lo que piensan los aficionados que los clubes no logran cerrar a los jugadores que pretenden o que, pese a salir su nombre vinculado en la prensa, no han hecho más movimiento que el de preguntar por su situación. Algo así debió suceder el pasado verano con Gian Marco Ferrari, central zurdo italiano que fue encartado tanto para el Betis como para el Sevilla y que no llegó a ninguno de los dos.
Su agente, Giovanni Bia, ha reconocido que llegar a la capital hispalense es fue una posibilidad: "Estuvo muy cerca de ir a un club importante. Marsella, Oporto, Zenit, Sevilla o Betis estaban interesados, pero el Sassuolo rechazó todas las ofertas. Sólo lo vendía por una irrechazable, que no llegó".
Ferrari, de 26 años y 1,89 metros, ya ha disputado con el Sassuolo esta temporada cuatro partidos, en los que ha hecho un gol. Su valor de mercado, según Transfermakt, es de unos 10 millones de euros.