De los 'chilladores' a los 'pasadores'. El gran Angelito El Aguador, personaje imperdible de la Semana Santa post pandemia, ya está poniendo de su parte para denostar a dos colectivos tan de moda, por desgracia, en el mundo de las cofradías. Y que no esperan a cada primavera para hacer acto de aparición, sino que aprovechan cualquier ocasión, como la vorágine de salidas extraordinarias que hacen las delicias casi cada mes de los amantes del mundo de las hermandades y, de paso, más llevadera la espera hasta finales de marzo (el Jueves de Pasión cae este año en el penúltimo día del tercer mes) y principios de abril de 2023 (el Domingo de Ramos será el 2-A), cuando la devoción se abrirá paso en una de las expresiones más grandes del folclore sevillano.
Si el inventor del mítico grito 'Cofrades, a la calle' se ha levantado simbólicamente en armas contra el grupo de hermanos del Cerro que colmaba de piropos a la Virgen de los Dolores en 2019 y que se hizo viral en toda España por sus exageradas maneras, reprendidos hace justo un mes por un costalero del propio paso ante un discurso aprendido y manido, mucho más se iba a implicar con la aparición en las calles de la capital del Resucitado, uno de cuyos faroles portaba este simpar aficionado panadero, ante el incidente que más ha trascendido en las redes sociales del magno acontecimiento de este sábado, que conmemoraba los 50 años de vida (el 19 de marzo de 1972, un año antes de la entrega de la imagen del Señor de Santa Marina, se aprobaron sus primeras reglas como hermandad de gloria, por parte del Cardenal Bueno Monreal).
Como recoge el vídeo anexo, un individuo discutió con uno de los integrantes de la banda que acompañaba al paso de misterio, ya que pretendía que le dejaran pasar entre la bulla en las confluencias de las calles Gerona y Capataz Manuel Santiago. Venía de Alhóndiga, seguramente de las inmediaciones de Santa Catalina o Sor Ángela, y se dirigía a la Plaza de los Terceros, aunque, tras empujar al músico con la palma de su mano, haciéndole perder el gorro, fue reducido por otros miembros de la agrupación, reprendido y afeado su gesto, aceptando marcharse por la esquina de la mítica Casa Tarín. Causó bastante revuelo entre atropello, pero no mermó la concentración de unos profesionales que merecieron pasar a la posteridad por otro momento de la noche.
Y es que el Señor de la Resurrección, que recordó en su paso a las otras hermandades que han realizado este año una salida extraordinaria (El Cerro, Santa Genoveva, San Roque y El Museo) y recorrió una decena de templos y otros muchos centros educativos y residencias de ancianos, vio cómo la AM Virgen de los Reyes se recomponía en Los Terceros para dedicarle por vez primera una marcha que se ha hecho un hueco en las últimas décadas en el corazón de los cofrades sevillanos: 'Costalero del Soberano'. La composición rompedora e inconfundible que Pedro Manuel Pacheco dedicara hace 22 años a su amigo Bienvenido Puelles, tristemente desaparecido, 'abandonó' por un día al cristo de San Gonzalo y la banda de Las Cigarreras para que la tomara prestada su homólogo de Santa Marina, provocando ese murmullo de admiración en el público que ya se ha hecho tan habitual tanto el Lunes Santo como en otras jornadas de la Semana Grande. Y el vídeo adjunto da buena fe de ese inolvidable momento, como cuando sonaron 'Silencio Blanco' o 'Cofradías Sevillanas'.