La tarde en el programa conducido por Ana Rosa Quintana se inició con un tema peculiar propuesto por Jorge Luque: las duchas con agua fría o, más exactamente, helada. Este hábito, adoptado por muchos deportistas como una forma de recuperar los músculos después de una actividad física intensa, capturó la atención de los presentes en el set.
Ana Rosa Quintana, al regresar de un video explicativo sobre esta práctica, expresó su opinión de manera contundente: "¡Qué necesidad!". Sin embargo, la curiosidad se apoderó de Xavier Sardá, quien decidió experimentar por sí mismo. Mostrando un cubito de hielo en la mano, lo colocó dentro de su camisa, provocando la atención de todos.
El momento álgido llegó cuando Xavier Sardá, con un toque de audacia, agarró otro cubito con la mano izquierda y se lo colocó en el pecho de Cristina Tárrega, desafiándola con un "Toma, pruébalo tú". La respuesta de la presentadora no se hizo esperar, expresando su incredulidad: "Oye, pero, ¿tú eres tonto? ¿Este tío? Pero bueno... ¿Tú te crees que tienes tres años en la tele ahora?".
Xavier Sardá, en tono burlón, respondió afirmativamente: "Sí", intensificando la tensión de la situación. Las quejas continuaron por parte de Cristina Tárrega, quien no dudó en expresar su frustración: "Es que, de verdad, eres un niño. Dirección...". A pesar de las quejas, la mesa del programa se sumió en risas, convirtiendo la situación en un momento cómico que sacó de sus casillas a la colaboradora habitual de 'TardeAR'.
A pesar de la reacción inicial de Cristina Tárrega, Xavier Sardá persistió en su osadía e intentó repetir la acción un par de veces más, sin lograr el mismo impacto inicial. Mientras lo intentaba sin éxito, las risas y la diversión se apoderaron del set, transformando la experiencia en un divertido episodio que rompió la rutina del programa.
La interacción entre los presentadores y colaboradores en el programa 'TardeAR' demostró la capacidad de sorprender y divertir a la audiencia con momentos espontáneos y desafiantes. La osadía de Xavier Sardá y la reacción juguetona de Cristina Tárrega crearon un instante único que quedará en la memoria de los espectadores como un giro inesperado en la dinámica del programa. La televisión, como medio, continúa ofreciendo momentos divertidos e impredecibles que capturan la atención del público, haciendo que cada tarde en TardeAR sea única y memorable.