José Antonio Rivero3 min lecturaEl popular programa de entretenimiento 'El Hormiguero' concluyó su temporada anterior con un gran éxito en Antena 3, pero también se vio envuelto en una polémica desagradable. La asociación de consumidores FACUA presentó una denuncia contra la productora de Pablo Motos ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) debido a un presunto caso de publicidad encubierta durante una entrevista con el cantante Maluma.
El incidente tuvo lugar en el programa emitido el 26 de junio, cuando Maluma invitó al presentador a probar su nueva bebida, un mezcal llamado Contraluz, del cual el cantante es socio. Durante varios minutos, la botella de este mezcal estuvo en primer plano en la mesa del programa mientras hablaban de ella, y tanto el invitado como el presentador aparecieron ingiriendo la bebida, que tiene una graduación alcohólica del 36%. Este hecho ocurrió en un programa de horario de máxima audiencia de Antena 3, considerado apto para todo tipo de público, incluyendo a menores de edad.
FACUA argumenta que durante la entrevista se realizaron alusiones positivas hacia la bebida, lo que consideran perjudicial para la educación de los jóvenes que siguen el programa. Por lo tanto, solicitaron a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que investigara los hechos y que impusiera la sanción correspondiente a la productora 7 y Acción SL por la presunta publicidad encubierta de Contraluz.
Este tipo de situaciones plantea preguntas importantes sobre la regulación de la publicidad en la televisión y la protección de los espectadores, especialmente de los más jóvenes. La publicidad encubierta puede ser engañosa y, en algunos casos, influir en la percepción y el consumo de productos que pueden no ser apropiados para ciertas audiencias. La CNMC debe considerar cuidadosamente estas alegaciones y tomar medidas apropiadas para garantizar que los programas de televisión cumplan con las regulaciones vigentes y protejan los intereses de su audiencia, especialmente en horarios en los que es probable que haya menores viendo la televisión.
El debate sobre la publicidad encubierta en los medios de comunicación no es nuevo, y se ha vuelto más relevante en la era digital, donde las fronteras entre el contenido y la publicidad a menudo se vuelven borrosas. La transparencia y la regulación adecuada son fundamentales para asegurar que los espectadores no sean engañados y para garantizar la integridad de los medios de comunicación y la publicidad. En última instancia, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia debe velar por que se cumplan estas normativas y que se tomen las medidas apropiadas cuando se produzcan infracciones.