Iker Jiménez asume su adiós

Iker Jiménez está levantando ampollas en estas últimas semanas por sus polémicas con la DANA y otras peculiaridades, como podrían ser los colaboradores con los que cuenta en sus programas. Precisamente sobre las polémicas de las últimas semanas se ha pronunciado el presentador, dejando una gran reflexión para los televidentes.

“En mi trayectoria me he tenido que ir de muchos sitios. Yo tengo muchos defectos, es evidente, pero uno que no tengo es el de la cobardía”, comenzaba diciendo. Recordemos que Iker Jiménez fue muy criticado por aquel baile de cifras que dio sobre los fallecidos que se encontraban en el parking de Bonaire, o por ejemplo que uno de sus reporteros, Rubén Gisbert, protagonizase un momento bastante incómodo al mancharse de barro queriendo.

“Quizás por una excesiva fe en mí mismo, me ha hecho tomar decisiones que no parecían lógicas ni lo más positivo. Pero he sido así y me alegra haber sido así. No tengo ningún problema en marcharme de ningún sitio y esto no lo digo por mi cadena, porque ustedes ya saben cómo pienso”, mencionaba el presentador.

El presentador se ha referido a los distintos vaivenes que a sufrido su carrera como profesional, repasando los distintos medios por los que ha pasado, como El País o la Cadena Ser. Su salida de la cadena de radio, siendo el líder de la franja de madrugada con Milenio 3, fue “por la libertad”, aunque sí que es cierto que Iker quedó satisfecho con el trato recibido allí.

Iker Jiménez se defendió de los ataques sufridos por algunos medios como El País por su cobertura de la DANA, algo que finalmente ha querido defenderse diciendo que dicho periódico “vendió un millón de ejemplares de un libro de Cuarto Milenio”. El presentador fue bastante contundente explicando su salida de allí, al no dejarle realizar su trabajo en condiciones.

Viajamos a la época del virus del ébola cuando llegó a España. Donde Iker realizó una cobertura especial para El País. Desde arriba, recibió varios avisos sobre su trabajo. “Al día siguiente recibo una llamada y me dice uno de los jefes: 'te has saltado todas las normas, a partir de ahora hay unas pautas sobre el ébola' y no tenía nada que ver con la objetividad que los científicos decían sobre el ��bola”, comentaba.

“Me dice: 'a partir de ahora me vas a dar el guion porque tenemos que verificar lo que dices' y yo le digo: 'oiga, llevo aquí 13 años y ya me dirá qué guion voy a hacer de lo que no existe guion'. Esto es la clave de todo. He ido sin guion toda mi vida. Ahí empezó el momento en el que me quise marchar de la Cadena Ser”, explicaba.

Ya para acabar, el presentador quiso dejar una reflexión para todos, sobre todo por la presión en cierta manera del poder sobre los medios: “Hay algunas informaciones que molestan al poder… las consignas, las banderitas y las gilipolleces a mí me dan igual. Mi salida estuvo marcada por un Gobierno que no era este, era de otro signo, que me da exactamente igual, donde me vinieron con las normas”, finalizaba Iker Jiménez.