Descubren lo que hay detrás de 'Pesadilla en la cocina', el programa de Alberto Chicote

El programa 'Pesadilla en la Cocina' es ampliamente reconocido por su formato en el que el chef Alberto Chicote se enfrenta a la difícil tarea de mejorar la situación de restaurantes que están lidiando con diversos problemas. La octava temporada del programa finalizó en febrero pasado con la transformación del restaurante 'Los Cinco Sentidos' en Coslada, Madrid, donde Lourdes, la dueña y cocinera, junto con su pareja Quique y su hijo Borja, eran los protagonistas. Aunque el programa mostró una mejora en el funcionamiento del restaurante, los protagonistas han compartido algunas experiencias detrás de escena y su perspectiva sobre su participación en el programa.

Uno de los aspectos destacados que han mencionado es la intensidad del proceso de grabación. Según Lourdes, los productores del programa mantuvieron un contacto frecuente con ellos durante los tres meses previos a la grabación. Esto implicaba recibir llamadas casi a diario y compartir detalles de sus vidas personales. Los protagonistas sienten que esta relación previa les permitió a los productores conocerlos a fondo y saber cómo abordarlos durante la grabación.

Si bien no existe un guion escrito en el programa, los protagonistas han destacado la presencia de redactores detrás de cámaras que trabajan en coordinación con los empleados del restaurante. Estos redactores dirigen a los camareros y les dan instrucciones sobre cómo actuar en ciertas situaciones. Según Lourdes, en ocasiones, los redactores insistían en ciertas acciones, como tocar a un empleado y sacarlo fuera del restaurante, lo que a veces generaba situaciones incómodas.

Borja, el hijo de Lourdes y uno de los camareros del restaurante, compartió su experiencia con las indicaciones de los redactores. Mencionó que en una ocasión, le pidieron que se fuera y actuara como si se marchara del restaurante. Estas indicaciones a menudo se percibían como intromisiones en su trabajo y creaban tensiones en el equipo.

Un punto interesante que Lourdes mencionó es que, después de que el equipo de producción se retiró, el restaurante comenzó a funcionar de manera más efectiva. También expresó una teoría sobre la dinámica del programa, sugiriendo que a veces pueden crear obstáculos para que el negocio vaya mal, solo para intervenir y resolver los problemas, lo que podría hacer que los equipos de producción parezcan héroes.

Lourdes también habló sobre el uso de una PDA (Asistente Digital Personal) para gestionar su restaurante, y mencionó que, en su opinión, durante la grabación del programa, se utilizaron dispositivos para bloquear la señal, lo que dificultó la operación. Sin embargo, después de que el equipo de producción se fue, la situación mejoró notablemente.

La participación en un programa como 'Pesadilla en la Cocina' puede ser una experiencia intensa para los propietarios y empleados de un restaurante. Aunque el programa no tiene un guion escrito, los redactores detrás de cámaras pueden influir en las acciones de los protagonistas. Además, la dinámica del programa, en la que se resuelven los problemas de los restaurantes, puede generar preguntas sobre la autenticidad de las dificultades presentadas. A pesar de estas experiencias, el programa sigue siendo popular y ha ayudado a muchos restaurantes a mejorar su funcionamiento.