Uno de los pueblos más atractivos de España para visitar en otoño: calma, tranquilidad y naturaleza

Con el final del verano y la temporada de playa, se inaugura el otoño, una etapa en la que además de realizar rutas de senderismo, visitar pueblos se convierte en un clásico para los españoles, principalmente para aquellos que les gusta viajar. España cuenta con rincones de mucho interés. La estación otoñal es sinónimo de calma, tranquilidad, desconexión y principalmente, naturaleza. Esta vez le traemos un pueblo que combina todo ello, además de contar con una riqueza histórica y cultural y está enclavado entre montañas, ríos y bosques frondosos. En definitiva, un lugar que no te puedes perder.

Las suaves temperaturas y los colores cobrizos y marrones están presentes cada otoño y no falta en este pueblo que se presenta como uno de los más atractivos del país. Hablamos del pueblo navarro de Ochagavía, pequeña villa situada en el corazón de la Selva de Irati que es de las más bonitas de Navarra y de España. A unos 85 kilómetros de la ciudad de Pamplona, se encuentra situado dentro del Valle de Salazar, justo en la confluencia de los ríos Zatoia y Anduña. Un hermoso valle que alberga 15 pequeñas poblaciones: Ochagavía es el pueblo más famoso de la zona.

Este pueblo marcado en rojo cuenta con una iglesia parroquial de San Juan Evangelista, de visita obligatoria, la cual conserva restos medievales del siglo XI y también de los siglos XVI y XVII. Protegido por palacios medievales y casas blasonadas como la de Fortiño, representa a una época punto de inflexión. Aquí, en 1794, cuando los franceses volvían de la Guerra de Convención contra los españoles, quemaron todo el pueblo. Casas, bordas, palacios y ermitas desaparecieron; Fortiño resistió.

Numerosas actividades y una deliciosa gastronomía

Otro de los rincones que no te puedes perder en Ochagavía es la cumbre del monte Muskilda, a poco más de 1000 metros de altura y enclavada en el valle de Salazar. El conjunto se compone además de la ermita, de una casa para el ermitaño y otra para el capellán, todo este recinto está rodeado por una pequeña muralla de piedra. Los navarros amantes de la naturaleza y la montaña escogen esta municipio.

Su cocina representa a la perfección la cocina típica de las tierras pirenaicas de Navarra. Además brinda la oportunidad de hacer numerosas actividades como bonitas rutas de senderismo, montañismo, esquí de fondo, paseos a caballo o en bicicletas todo terreno, las BTT, que hacen las delicias de lugareños y visitantes.