El entusiasmo por la Super Bowl quedó eclipsado por un trágico suceso que ha conmocionado a todo Estados Unidos. Tres aficionados devotos de los Chiefs, Ricky Johnson de 38 años, David Harrington de 37 y Clayton McGeeney de 36, fueron hallados sin vida en la casa de un amigo, Jordan Willis, en Kansas (Misuri). Los tres amigos se habían reunido para ver juntos el último partido de la temporada regular de la Conferencia Americana (AFC) entre los Kansas City Chiefs y Los Angeles Chargers.
Tras el encuentro, Ricky Johnson, David Harrington y Clayton McGeeney nunca regresaron a sus hogares. La prometida de McGeeney, preocupada por la ausencia de su pareja, se acercó a la casa de Jordan Willis dos noches después. Ante la falta de respuesta, decidió entrar y se encontró con un escenario macabro: "Entró en el sótano de la residencia y localizó un cadáver desconocido en el porche trasero", según informes policiales.
La Policía respondió al llamado y confirmó la presencia de los tres cadáveres en el patio trasero. Aunque no se observaron signos evidentes de crimen en el lugar ni sus cercanías, la incertidumbre rodea este trágico incidente. Tres semanas después, la portavoz del Departamento de Policía de Kansas City, Alayna González, afirmó que "sigue siendo una investigación de muerte y nada más", sin pruebas ni indicios de un crimen y sin detenciones.
Jordan Willis, dueño de la casa donde se encontraron los cuerpos, asegura que no estaba al tanto de la presencia de los cadáveres y desconoce las circunstancias de sus fallecimientos. Su abogado, John Picerno, sostiene que la última vez que Willis vio a sus amigos con vida fue cuando se fueron y él se retiró a descansar. Mientras tanto, las familias de las víctimas expresan su escepticismo ante la versión de Willis.
La incertidumbre persiste en torno a las causas de la muerte, ya que los investigadores aguardan el informe forense. No descartan hipótesis que van desde la implicación de drogas o alcohol hasta muertes repentinas. La portavoz González ha anticipado que podrían pasar seis o más semanas adicionales para recibir los informes toxicológicos, prolongando la espera de respuestas para las familias afectadas y la comunidad en general.
El misterioso fallecimiento de tres aficionados de los Chiefs ha sumido a la comunidad en conmoción. Mientras los investigadores buscan esclarecer las circunstancias de este trágico suceso, las familias lloran la pérdida de seres queridos y exigen respuestas. La incertidumbre en torno a este incidente ha dejado a todos en busca de claridad en medio de la consternación.