José Antonio Morante de la Puebla vuelve a generar una importante preocupación entre los amantes al toreo y su entorno. El diestro anunció que no estaría en su última cita del año, el homenaje a Curro Romero que tendría lugar en La Maestranza de Sevilla el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Dicha corrida, que además era benéfica, tuvo que aplazarse al próximo 20 de octubre debido a las condiciones climatológicas adversas, aunque el maestro sevillano tampoco estará dicha fecha.
El entorno del torero ha confirmado que Morante no estará en el coso sevillano por problemas de salud, los cuales viene arrastrando durante toda la temporada. Será Manuel Jesús El Cid el que ocupe su puesto en el cartel. No se han hecho públicos los problemas exactos del diestro de La Puebla del Río, pero se sabe que es por los problemas de salud mental que padece desde hace décadas y que ahora le están haciendo pasar un complicado bache.
El pasado mes de septiembre, el médico que trata a Morante decidió un "cambio sustancial de su medicación", ya que el torero empeoró tras el segundo parón de la temporada. Después de un agosto muy bueno, se vio obligado a volver a dejarlo en Valladolid, lo cual fue debido a una situación peor de la que había sufrido la primera parte del año.
Todo empezó en marzo, en Arnedo, pero fue en junio cuando se confirmó que los problemas habían vuelto, anunciando una baja indefinida pero "no definitiva".
"Lamentamos mucho todo el desaguisado. A los empresarios les hemos dicho que no nos anuncien, aunque hayamos apalabrado, pero sin enviar los contratos. La interrupción es sin fecha, según se vaya encontrando el maestro", dijo su apoderado, Pedro Marqués, aunque dicho mensaje no caló y los empresarios siguieron anunciando al de La Puebla en multitud de carteles, una presión que no le ha hecho bien y que incluso ha agravado su enfermedad.
"Ahora toca ser fuerte. Amor y cariño nunca le faltan a Jose y esperamos que se recupere prontito para estar todos felices... Ahora mismo, él es lo más importante... Estamos centrados en su recuperación y en hacerle todo fácil para que él vuelva a ser el de siempre. Solo quiero volver a ver su sonrisa. Lo demás es secundario, todo se consigue con paciencia", afirmó la mujer de Morante, Elisabeth Garrido, el pasado 2 de octubre, día en el que el torero cumplió 45 años.
Su mujer y sus hijos son el gran apoyo de Morante, que ahora estará unos meses ausente, esperando poder recuperarse para el año que viene.