Según el "Observatorio del Consumo de Huevo en España", presentado por la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (INPROVO), el huevo fue el alimento que más creció en volumen en España en 2023. Y es que, por segundo año seguido, el consumo de huevo en las casas españolas no solo no cayó, como lo hizo el consumo alimentario generalizado, sino que aumentó un 7,7%.
En España se consumieron, de forma doméstica, 405 kilos de huevos en 2023, lo que equivale a una media de 137 huevos por persona al año. Esto supone que los españoles gastaron 1.300 millones de euros en huevos durante 2023.
La Fundación Española del Corazón recomienda consumir de tres a cinco huevos a la semana, o entre dos y tres si se tiene el colesterol alto. Lo que está claro es que es uno de los productos más consumidos en nuestro país, aunque todavía hay mucho desconocimiento sobre él.
En nuestro país los huevos se clasifican por tallas para su venta. Los que pesan menos de 53 gramos son los más pequeños (S), los que pesan entre 53 y 63 son los medianos (M), los grandes (L) tienen un peso de entre 63 y 73 gramos y los extragrandes (XL) deben pesar más de 73 gramos.
Por norma general, la gente suele comprar los grandes o extragrandes, pensando que son mejores que el resto, pero lo cierto es que los huevos pequeños poseen mayor concentración de sabor. De hecho, en los supermercados y grandes superficies se encuentran con más facilidad huevos M, L y XL, ya que los S son usados para hacer productos derivados del huevo como la huevina.
Además de la clasificación por tamaños, los huevos en España también se catalogan por categorías.
Lo recomendable sería evitar huevos de categoría tres, aunque la idea de tenerlas en jaulas es para que aumenten su producción debido a la limitación de movimiento de animal.
Otro elemento clasificatorio de los huevos es su frescura y calidad, existiendo tres tipos distintos.
Sobra decir que dentro de esta clasificación lo que hay que evitar a toda costa es la clase C, intentado siempre escoger huevos de clase A.
Sabiendo todo esto, seguro que la próxima vez que acudas al supermercado miras el cartón de huevos con otros ojos, ya que sabes que el tamaño no lo es todo.