Iker Castaño3 min lecturaPolémica en un pequeño pueblo de Ciudad Real, concretamente en Santa Cruz de Mudela, donde la imagen de su patrona, Nuestra Señora de las Virtudes, ha sido robada de forma "intencionada" en las últimas horas y los habitantes, sin dar crédito de lo sucedido, no han tardado en catalogar el hecho como "vergonzoso", a la vez que han comenzado a buscarla sin detenerse para que vuelva a su hornacina.
En un comunicado publicado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela confirmaban lo que ya se venía comentando en redes. "Con gran dolor tenemos que confirmar la noticia adelantada por las redes sociales", comenzaban tras dirigirse al pueblo y devotos de Nuestra Señora de las Virtudes. Asimismo indicaban que "todos los indicios apuntan a que se trata de un robo intencionado, tras haber forzado una de las puertas de entrada y haber destrozado el cristal que protege la hornacina donde estaba la imagen de la Virgen", lamentaban.
Una vez conocido el triste suceso, daban a conocer que "las autoridades han abierto la oportuna investigación que esperamos de resultados", rogando a los autores, "conscientes de su atropello, la restituyan, pues el valor sentimental que tiene para nosotros es inconmensurable, mientras que su valor material es nulo", reconocen.
Aun así, pese a todo el revuelo lógico de las últimas horas tranquilizan al personal del pueblo y la agenda no va a variar. "Lo sucedido no suspenderá, sin embargo, la prevista eucaristía para los enfermos, que se ha de celebrar el próximo domingo. Nuestra Madre y nuestra fé en ella estará acompañándoles. No podremos disfrutar del pasacalles tradicional con su banda de cornetas y tambores, que lo hará en el atrio de la parroquia. Y todos la tendremos en nuestro corazón".
El comunicado expuesto en la red social de Facebook ha generado numerosas respuestas que lamentan el suceso, como se esperaba. "Hoy, ante este hecho deplorable, los que son devotos y creyentes de La Virgen de las Virtudes están indignados y los que no lo son también. Los creyentes, porque sienten que les han despojado de un trozo de su ser, de algo que sienten muy suyo, de un faro que les ilumina en las noches más oscuras.Y los que no lo son, porque no logran entender qué mente enferma y obtusa, alojada en un ser despreciable, puede llevar a cabo una acción tan miserable. Acción, en la que nada de valor hay de por medio y si la intención malsana de herir y maltratar la devoción de un pueblo", apuntaba un ciudadano con el apoyo de varios creyentes.