Salud/Nutrición

Alerta alimenticia: retiran el pescado más consumido de España

Ordenan desde la Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) de la Unión Europea no consumir un pescado muy conocido "por una ruptura en la cadena de frío durante su transporte"

Alerta alimenticia: retiran el pescado más consumido de España
Retiran este popular pescado por "potencial riesgo" y piden no consumirlo - Cordon Press
Iker CastañoIker Castaño 3 min lectura

Alerta europea. La Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) de la Unión Europea ha ordenado rápidamente la retirada total de un popular pescado que se come mucho en España, solicitando a los usuarios no consumirlo en caso de haberlo adquirido en los últimos días.

El organismo que coordina la actividad de las agencias de Seguridad Alimentaria comunitarias como AESAN en España, ha mandado una notificación urgente que tiene que ver con la retirada inmediata de atún claro que iba a entrar en España. El motivo no es otro que "la detección de una ruptura en la cadena de frío durante su transporte, lo que los hace inadecuados para ser consumidos por el público".

El atún tenía su origen en las islas Seychelles y se ha clasificado el incidente como un "potencial riesgo", detectado en un control fronterizo. Se trataba de un atún variedad claro (Thunnus albacares), el más consumido en España. Aunque no se han declarado casos de intoxicaciones ni enfermedades a causa de su consumo, la ruptura en la cadena de frío es un problema grave para la conservación de mariscos.

Otras notificaciones "urgentes" anteriores

No es la primera vez que ocurre algo parecido, ya que esta notificación por parte de la RASFF (sistema de alerta rápida establecido en 1979, tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria en Europa. A través de esta red, los países miembros de la UE pueden intercambiar información de manera inmediata sobre cualquier riesgo para la salud pública relacionado con alimentos y piensos) se dio con unos langostinos en los que se detectó una ruptura de la cadena de frío. Son productos perecederos y su seguridad depende de un control riguroso de la temperatura durante todo el proceso de transporte y almacenamiento.

Si durante el transporte del pescado se produce alguna fluctuación de temperatura, es decir si se rompe la cadena de frío como ocurrió con este atún, el proceso de congelamiento se vería afectado y en consecuencia, el pescado comienza a deteriorarse y aparecen bacterias. Hay que recordar que para asegurar que no se desarrollen pátogenos en el pescado, la temperatura más óptima de congelación sería por debajo de los -18ºC.

Recomiendan a los consumidores que estén "atentos a las comunicaciones oficiales y eviten adquirir productos que puedan haber sido retirados del mercado. La seguridad alimentaria es una prioridad y, en casos como este, la precaución es esencial para evitar riesgos innecesarios".