Animales

Resucita un ave prehistórica declarada extinta hace dos siglos

El takahé, un animal de la Isla Sur de Nueva Zelanda, fue declarada extinta en 1898 y hoy existen más de 400 ejemplares

Resucita un ave prehistórica declarada extinta hace dos siglos
Takahé (Porphyrio hochstetteri) - ZOOCHAT
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 3 min lectura

La historia del takahé (Porphyrio hochstetteri) es un testimonio inspirador de cómo los esfuerzos de conservación pueden rescatar especies que se consideraban extintas. Este ave no voladora, originaria de Nueva Zelanda, es un ejemplo de "resurrección" en el mundo de la conservación. Su notable pico rojo y plumaje azul la convierten en una especie icónica.

El takahé es nativo de la Isla Sur de Nueva Zelanda y fue declarado extinto en 1898. Sin embargo, en la actualidad, se estima que existen más de 440 individuos, según datos del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda de 2021.

El renacimiento de esta especie se remonta a 1948 cuando el físico Geoffrey Orbell y su equipo descubrieron a los últimos takahé en las praderas de las montañas Murchison, cerca del lago Te Anau, en la región de Fiordland. Este descubrimiento desencadenó un largo y exitoso programa de conservación.

En un principio, el programa se centró en la protección de la especie en cuatro islas libres de depredadores: Te Hoiere, Mana, Kapiti y Tiritiri Matangi. Sin embargo, el programa alcanzó un hito significativo con la creación del Centro Burwood Takahé, donde se incubaron huevos silvestres de manera artificial y se criaron antes de reintroducirlos en su hábitat natural.

En 2010, se continuó la repoblación mediante la cría de takahé por sus propios padres en el Centro Burwood Takahé y en otros santuarios. Además, en 2018, la especie fue reintroducida en el Parque Nacional Kahurangi.

A pesar de los éxitos, el proceso de recuperación no fue corto ni sencillo. El programa enfrentó desafíos, especialmente en 2007, cuando una plaga de armiños redujo a la mitad la población de takahé en las montañas Murchison. Sin embargo, para 2016, se logró recuperar el número de ejemplares y mantener un crecimiento constante de la población de takahé.

El takahé tiene un significado cultural, espiritual y tradicional especial para la tribu maorí Ngāi Tahu, que habita la mayor parte de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Para esta tribu, el takahé es un "taonga" (tesoro) y ejercen el papel de "kaitiaki" (guardianes) en colaboración con el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda para proteger la especie.

Estas aves pueden vivir entre 16 y 18 años en la naturaleza y hasta 20-22 años en un santuario. Normalmente habitan en praderas, a menos que se presente una intensa nevada, en cuyo caso se desplazan a áreas boscosas. Su dieta se compone de hojas ricas en almidón de matas y juncos.