Renfe ha implementado una vigilancia continua en la zona donde Álvaro Prieto accedió a las vías del tren, específicamente en el Depósito y Centro de Tratamiento Técnico, que es parte de las instalaciones bajo la jurisdicción de Renfe, según Adif. Un vigilante permanece en su puesto bajo una carpa blanca instalada con el propósito de controlar el acceso de los numerosos curiosos que han estado visitando el área, donde lamentablemente se encontró el cuerpo del joven entre dos vagones de un tren en proceso de reparación. Antes de este trágico incidente, el vigilante realizaba rondas a lo largo de los kilómetros de vías.
Este lugar se encuentra en la avenida Veintiocho de Febrero, paralela a Kansas City y frente a uno de los edificios del colegio de Infantil y Primaria (CEIP) Baltasar de Alcázar.
Es sorprendente la ausencia de un gran muro que debería servir de barrera entre esta área de vías, que incluye las del AVE y otras líneas ferroviarias, y las viviendas y el colegio cercano. Hasta el momento, no se tiene información sobre cuándo se retomarán las obras para reconstruir el muro faltante. Originalmente, el vacío en el muro se cubrió con una valla de menor altura, que también sufrió daños y roturas, y que ha sido reparada en estos días, dado que regularmente es víctima de actos vandálicos.
El personal de los talleres de la estación de Santa Justa enfatiza que la desaparición de Álvaro Prieto ocurrió en un día festivo, lo que dificultó que alguien lo viera cuando realizaba la peligrosa maniobra de subirse al techo de un tren. Durante los fines de semana y festivos, solo había un equipo de guardia con un número reducido de empleados presentes. Según los testimonios, estas instalaciones tienen una actividad más intensa de lunes a viernes, por lo que si el incidente hubiera tenido lugar en un día laborable, "todo el mundo lo habría visto".
El joven Álvaro Prieto rechazó en dos ocasiones la asistencia del personal de la estación de Santa Justa para cargar su teléfono móvil, con el propósito de adquirir otro billete de tren con pago electrónico para dirigirse a Córdoba o para llevar a cabo cualquier otra gestión necesaria. Esta información ha sido corroborada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la entidad responsable de la gestión de la estación de trenes de Sevilla, en su declaración oficial proporcionada a las autoridades encargadas de investigar este trágico incidente.
La autopsia confirmó que el joven de 18 años, originario de Ucrania y adoptado por una pareja de gallegos cuando tenía cuatro años, falleció electrocutado el mismo día de su desaparición, el 12 de octubre. Esto ocurrió después de que subiera al techo de un tren y entrara en contacto con el pantógrafo, un brazo articulado que se conecta a la catenaria para tomar energía. Álvaro Prieto fue reportado como desaparecido el 12 de octubre y lamentablemente se encontró su cuerpo sin vida el lunes 16 en un tren estacionado en Santa Justa.