Iker Castaño3 min lecturaEspaña cuenta con numerosos lugares de interés en su largo y ancho del país, de norte a sur, de este a oeste. Hay pueblos que tienen el reconocimiento de ser "uno de los pueblos más bonitos de España", y en esa lista no puede faltar uno, escogido por National Geographic como el más atractivo, especialmente para visitarlo ahora en otoño, una vez dejado atrás el verano.
En esta ocasión viajamos hasta el norte de España, concretamente al País Vasco y situado en el extremo noreste de la provincia de Guipúzcoa, donde tenemos sin duda uno de los lugares que mejores ingredientes reúne de todo el país. Cultura, playa, gastronomía, a un paso de Francia... es una de esas ciudades que no te puedes perder. Incluso cuenta con un aeropuerto y llegan y salen aviones a las grandes ciudades de España, como Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga o Palma.
El pueblo escogido por National Geographic es Hondarribia, un precioso pueblo en la frontera con Francia al que consideran la mejor opción para viajar en septiembre. En otoño hay menos turismo y se puede visitar de forma mucho más tranquila.
Su casco histórico es de visita obligatoria. Es la ciudad amuralla mejor conservada de Gipuzkoa. Sus amplios lienzos encierra un trazado medieval, de edificios solariegos, angostas calles, adoquines... y patrimonio e historia. La gastronomía es seña de identidad de Hondarribia. Productos locales y un amplio abanico de restaurantes salpican la ciudad que se distingue por la calidad de sus cocineros. Una ciudad de pescadores, el lugar del txakolí... la buena mesa.
Hondarribia (Fuenterrabía, en castellano) además es referente de buenos pintxos. Barras y bares, cocineros y pintxos creativos. Las terrazas y los bares son un hervideros de gentes amantes de esta fórmula desenfadada de comer, de alta calidad y gran diversidad como dan fe sus premiados cocineros.
Los que acuden al municipio costero en tierras guipuzcoanos con tiempo, pueden disfrutar también del monte Jaizkibel, que ofrece una ruta de senderismo desde Pasajes hasta el Hondarribia. Su cima alcanza los 543 metros de altitud. Es un auténtico mirador de la desembocadura del río Bidasoa, vértice de Euskadi, punta de lanza de la frontera hispano-francesa y techo de Hondarribia, Lezo y la costa cantábrica.
Es todo un símbolo lleno de historia que se precipita sobre el mar en acantilados de hasta 240 metros de altura. Jaizkibel es, tras el acantilado de Vixía da Herbeira en A Coruña, el segundo monte costero más alto de España.