Iker Castaño3 min lecturaEl Ayuntamiento de Sevilla, al igual que el resto de consistorios de las grandes ciudades, ha recibido un duro revés por parte del Ministerio de Haciendo que dirige la sevillana María Jesús Montero. Tal y como se informó este jueves durante la presentación del Presupuesto para 2025 de la mano del alcalde José Luis Sanz, se prevé una subida en la tasa de basuras para 2025, algo que preocupa sobremanera a los ciudadanos.
Como sucederá con el resto de Ayuntamientos, y también al de Sevilla, han anunciado que se va a incrementar la carga fiscal de sus vecinos con la implantación del desarrollo de la Ley 7/2022 elaborada por la Unión Europea y que viene a repercutir sobre los ciudadanos el pago por el depósito de residuos en vertederos y la incineración de residuos.
Por poner sobre la mesa varios datos, si en la actualidad se recauda entre 18,1 y 19,9 millones, a partir del 2025 se deberán recaudar 9,9 millones de euros más entre la tasa de viviendas y de locales, situándose entre 23,1 y 24,7 millones respectivamente.
No hay aún grandes novedades sobre el asunto más allá de confirmar que se subirán las tasas. Se sabe que subirá en marzo de 2025 y, aunque lo recaude el consistorio sevillano tendrá como destinatario a la Junta de Andalucía. José Luis Sanz debe decidir hasta entonces cómo hacerlo, de qué forma y con qué porcentajes. Es decir, si todos los ciudadanos pagarán por igual o habrá algún criterio diferenciador. Es decir, los gobiernos municipales cobrarán para después pasar la cantidad recaudada al Ejecutivo central y que éste cumpla con su compromiso europeo.
Para decidir sobre la siguiente cuestión, primero hay que sentarse en un Pleno y debatirlo con los diferentes grupos. Resulta más que necesario modificar las ordenanzas fiscales, previa aprobación en el Pleno con el apoyo de al menos uno de los grupos de la oposición.
En ese sentido, Juan Bueno, portavoz del consistorio, avanza al resto de grupos "que sean responsables con este asunto porque la ley hay que cumplirla. Es algo a lo que la ley nos obliga y por responsabilidad hay que hacerlo".
Durante estos dos últimos años, el Ayuntamiento de Sevilla asumió el coste total a través de fondos propios, pero ahora ya tendrán que hacerlo los ciudadanos, con una subida que será cercana al 35% en cada hogar. "Veremos si todos pagan por igual o el que más contamina", se pregunta Bueno.