La Comisaría General de Información ha lanzado una importante operación antiterrorista en las ciudades de Madrid, Barcelona y Granada. Hasta el momento, se han realizado cuatro detenciones en relación con actividades de adoctrinamiento yihadista y proselitismo, según avanzó la Cadena SER, aunque la operación se encuentra bajo secreto de sumario.
La operación toma lugar en un contexto de creciente inestabilidad geopolítica en Oriente Medio y tras los recientes ataques terroristas ocurridos en Francia y Bruselas. Esto ha generado una máxima precaución en las agencias de seguridad antiterrorista, que se mantienen en estado de alerta constante. Los retornados, ciudadanos españoles que viajaron a zonas de conflicto en Siria o Irak y posteriormente regresaron, se encuentran bajo estrecha vigilancia. Sin embargo, es importante destacar que esta operación estaba siendo planificada con anterioridad al recrudecimiento de la violencia en Oriente Próximo.
En paralelo, se ha intensificado la lucha contra el adoctrinamiento yihadista en España. En lo que va de año, las autoridades han detenido a 23 individuos relacionados con actividades de terrorismo yihadista en el país.
Estos esfuerzos forman parte de la respuesta de España a las crecientes amenazas terroristas a nivel internacional y reflejan el compromiso del país en la lucha contra el extremismo violento y la protección de la seguridad pública. La operación en curso es un ejemplo de la cooperación y la vigilancia continua de las agencias de seguridad para mantener a raya cualquier amenaza a la seguridad nacional. El secreto de sumario se mantiene para garantizar la efectividad de la operación y la confidencialidad de la información recopilada en este proceso. La situación será monitorizada de cerca en los próximos días para asegurar la seguridad de los ciudadanos y prevenir cualquier posible acto de terrorismo.
El Sistema de Alerta Antiterrorista se compone de cinco niveles, cada uno de los cuales se asigna según el grado de riesgo de amenaza evaluado en un momento dado. Según el Ministerio del Interior, encargado de activar estos niveles a través de la Secretaría de Estado de Seguridad, "la amenaza se evaluará considerando la intención, la capacidad y la probabilidad de un posible ataque terrorista, así como su relación con la vulnerabilidad de los posibles objetivos del ataque y su potencial impacto o alcance".
Es importante destacar que un nivel 4 de 5 ya conlleva la implementación de una serie de medidas adicionales para fortalecer la seguridad y las capacidades de control y seguimiento. Según información proporcionada por el Gobierno a través de La Moncloa, esta activación involucra la movilización de unidades especiales, el refuerzo de las medidas de protección, un aumento en la vigilancia de infraestructuras críticas, la coordinación de medidas de cibervigilancia y la realización de evaluaciones periódicas.
Los niveles de alerta antiterrorista se introdujeron en España el 9 de marzo de 2005 como respuesta a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Inicialmente, la escala constaba de tres niveles, pero las medidas actuales asociadas a los diferentes niveles de alerta antiterrorista se implementaron en febrero de 2022.
El proselitismo se refiere a las actividades emprendidas por individuos, grupos o entidades con el objetivo de persuadir a otros y ganar su apoyo en una causa particular. Básicamente, implica atraer a más personas a una causa específica, reclutando seguidores y obteniendo respaldo para lograr diversos objetivos, ya sea de naturaleza económica, social, política o religiosa.
Dado que el proselitismo es un término amplio, puede ser empleado por una amplia gama de personas, empresas u organizaciones con el fin de influir y convencer a otras personas para que abracen sus ideales. Desde políticos y empresarios hasta ONG y practicantes religiosos, existen diferentes tipos de proselitismo que se llevan a cabo en la actualidad. Entre ellos, destacan dos de los más comunes y generalizados en todo el mundo: