El Documento Nacional de Identidad se puso en marcha en 1951 y es un documento que acredita los datos personales de quien lo posee, además de reconocer la de su titular. Con el paso del tiempo, se fue incorporando en la población como una obligación. Los primeros obligados fueron los presos y los que permanecían en libertad vigilada y los siguientes, los hombres que por su profesión o negocio se mudaban frecuentemente de domicilio.
Después fue turno para los varones residentes en ciudades de más de 100.000 habitantes; los hombres en localidades entre 25 000 y 100 000 habitantes, después las mujeres que viajaban por motivos de trabajo y así sucesivamente hasta completar con los años a toda la sociedad. A día de hoy, desde los 14 años todos los ciudadanos españoles están obligados a tener un DNI y aunque no se obligatorio llevarlo encima, la ley establece que si un agente nos los pide se le debe mostrar.
El DNI tienes una vigencia determinada en función de la edad del poseedor. Para los menores de cinco años, el Documento Nacional de Identidad tiene una vigencia de dos años, para mayores de cinco años y hasta los treinta se debe renovar cada cinco años; entre los treinta y los setenta años se debe hacer cada diez años y a partir de esa edad (70) no es necesario volver a renovarlo.
Cuando se va acercando la hora de caducidad de tu DNI, es importante coger una cita para que no te pille desprevenido y además hay que tener en cuenta, según la Policía Nacional, varios asuntos. Cuando sea citado para renovar el Documento Nacional de Identidad, hay que llevar el DNI actual, la tasa de renovación (12 euros) y una fotografía tamaño carné. No llevar esto último implica no poder renovar el carné.
"¿Te gustaría mantener tu foto actual del DNI cuando los vas a renovar?", pregunta en el vídeo la Policía Nacional. "Pues no puede hacerlo. Cada vez que se renueva el DNI es necesario cambiar la foto. Esta fotografía debe ser, además, reciente, en color, impresa en papel fotográfico y con un fondo uniforme, blanco y liso", explica. Debe estar "frente a la cámara, con la cabeza descubierta y sin gafas de cristales oscuros o cualquier otra que prenda que dificulte la identificación de la persona".