Asoma la borrasca Boris a España y amenaza seriamente. De hecho, tras iniciarse el viernes en Europa Central, este fin de semana se ha saldado con siete fallecidos en Rumania, Polonia y Austria, además de anegar cientos de localidades y obligar a la evacuación de miles de personas por las lluvias torrenciales provocadas. La previsión alertaba de que, en algunas zonas, se esperaban entre 200 y 400 litros/m2 durante los próximos dos o tres días en los países antes mencionados y no se han equivocado.
Si bien este domingo, la mayor parte de la Península disfruta de un tiempo estable y soleado, tal y como avanzaba la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el lunes llegará con algunos intervalos nubosos y el martes comenzarán las precipitaciones en zonas del litoral mediterráneo y en Baleares.
Las lluvias podrían empezar a ganar terreno en el resto del país, principalmente al este peninsular y al tercio sudeste peninsular, ganando intensidad hasta el jueves. Desde AEMET indican que "pese a la incertidumbre, la borrasca tendería a aislarse y situarse en el nordeste de la Península, a donde las precipitaciones se podrían desplazar". Las temperaturas máximas sufrirán un marcado descenso el martes.
Quizá no tenga la misma intensidad en España que en otros lugares como en los Balcanes y en áreas de centroeuropa, pero es una amenaza que parece terminar con el verano en su recta final. Los expertos hablan de que España se verá afectada por la masa de aire más frío que se está descolgando sobre Europa, pero no verá lluvias asociadas a la borrasca.
Este fin de semana en España las temperaturas máximas han aumentado en el noroeste y en el sudoeste, mientras que han descendido en la Meseta, en la parte oriental y en Baleares, en jornadas donde las mínimas han tenido bajadas en el norte, con heladas en Pirineos, y en aumento en Andalucía.
Los vientos norte y este han predominado en la Península y Baleares, siendo fuerte la tramontana en Ampurdán y Menorca, con intervalos fuertes en litorales gallegos así como cierzo en el Ebro y de levante en Alborán y Estrecho, mientras los vientos alisios han soplado fuerte y con rachas muy fuertes en Canarias con rachas muy fuertes en Pirineos.
Sea lo que fuere, algunos meteorólogos se encuentran realmente preocupados por la borrasca Boris ya que está azotando fuerte y está dejando grandes precipitaciones comparables con las de 1997, cuando se registraron más de 100 fallecidos en países de centroeuropa.