La ciudad de Sevilla vive un puente de la Constitución inigualable. Está teniendo lugar el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, el cual se cerrará con una procesión histórica, a la que popularmente se le ha bautizado como la magna de Sevilla. Como enviado especial del Papa Francisco ha venido a la capital hispalense Monseñor Edgar Peña Parra, quien ya lleva unos días en la capital andaluza.
El martes entregó la Rosa de Oro a la Macarena, mientras que el miércoles dio el discurso de apertura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Además, el enviado del Papa también tuvo tiempo de visitar la capilla de los Marineros, la básilica del Gran Poder y el Real Alcázar, donde asistió al evento de venta de dulces de conventos.
Monseñor Edgar Peña Parra, en declaraciones a Diario de Sevilla, afirmó que "La piedad popular es una expresión del dialecto materno. Lo que aprendemos de las madres, los abuelos, los tíos. El Santo Padre en su genialidad lo ha definido así porque es algo único y propio de las madres que tienen esa capacidad de transmisión".
Sobre la falta de vocación que está sufriendo la Iglesia, algo que preocupa, Sevilla es un caso aparte. Con grandes vocaciones que nacen, muchas de ellas, en las hermandades. "Me alegra mucho. Ahí vemos cómo las hermandades tienen una vida profunda en la fe. Así es como nacen las vocaciones, con una vivencia fuerte en la fe. No sólo para las vocaciones sacerdotales, también para las religiosas, para hacer buenos padres de familia, buenos cristianos, para crear familias ejemplares que preserven el amor, la unión, el buen ejemplo...", afirmó Monseñor Edgar Peña Parra al citado medio.
"Muchas veces coincide que los responsables de las hermandades también tienen cargos públicos. Es una simbiosis muy importante. Son líderes también para el pueblo. Aquí en Sevilla se nota mucho. El presidente de la Junta de Andalucía me comentó que es cofrade de una hermandad y lo dicen con serenidad y naturalidad. Es ejemplar porque son hombres y mujeres que están dentro de una estructura, peroro viven su fe profundamente, de manera natural y normal. Sin complicaciones. He observado cómo bajo el paraguas de una hermandad se puede vivir la vida diaria con tranquilidad", siguió diciendo.
Sobre la visita del Papa a Sevilla, siendo invitado hace unos meses por Juanma Moreno y recientemente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Monseñor Peña indicó que lo está valorando. "Las visitas del Papa tienen todo un proceso que también es espiritual. Se va trabajando en ello. El Papa es quien decide. En 2025 tenemos el Año Jubilar con muchas actividades durante todo el año. Pero la invitación del presidente Sánchez la estará reflexionando...".