El movimiento MeToo, que surgió en 2017 en Estados Unidos por la avalancha de denuncias y acusaciones contra el por entonces productor de cine Harvey Weinstein, ahora ve como la justicia golpea al movimiento contra las conductas sexuales inapropiadas, fallando a favor de Weinstein. El tribunal estatal más alto de Nueva York, la corta de apelaciones, anuló este jueves la condena por violación que pesaba sobre el exproductor de cine y que fue dictada en 2020. Weinstein estaba en prisión por una sentencia de 23 años por delitos sexuales graves, aunque ahora se tendrá que repetir el juicio.
Pese a todo, lo más probable es que Weinstein siga entre rejas, puesto que también fue condenado a 16 años de cárcel por otra violación en Los Ángeles. Esta sentencia es de 2022, aunque fue absuelto en la ciudad de Los Ángeles de los cargos que involucraban a una de las mujeres que testificó en Nueva York. A sus 72 años de edad, Weinstein verá ahora como se repite el juicio por el acto sexual delictivo que cometió en 2006 contra una asistente de producción, a la que obligó a practicar sexo oral contra su voluntad.
"Haremos todo lo que esté en nuestra mano para volver a juzgar este caso, y seguiremos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de agresiones sexuales", dijo el Fiscal del caso tras la decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York.
Esta decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York supone el segundo gran revés para el movimiento MeToo en los últimos tiempos, puesto que hace un par de años la Corte Suprema no quiso escuchar una apelación por la decisión de un tribunal de Pennsylvania que anuló una condena al actor y productor Bull Cosby por agresión sexual.
Harvey Weinstein fue uno de los grandes nombres de Hollywood, estando detrás de películas como "Pulp Fiction" o "Shakespeare in Love", ambas ganadoras en los Premios Oscars. Decenas de mujeres dieron un paso adelante contra el productor, precisamente actrices famosas de estas filme como Uma Thurman y Ashley Judd. El gran número de denuncias derivó en un movimiento feminista que se extendió por todo el mundo para luchar contra los abusos de género y las agresiones sexuales. El caso de Weinstein fue muy mediático, con miles de personas protestando a las puertas de los juzgados. Ahora toca volver a empezar, dejando una sensación de impunidad que debe sobrecoger sobre todo a sus víctimas.