José Antonio Rivero3 min lecturaEn España, a finales de marzo, la inestabilidad meteorológica y las temperaturas suaves suelen ser características comunes, especialmente durante la celebración de la Semana Santa. Un análisis climático de los últimos 30 años revela que la lluvia es un fenómeno frecuente en este período, afectando a la mayoría de las regiones del país.
En más del 80% de las ocasiones, se registran precipitaciones durante algunos de los días de la Semana Santa en la península ibérica y en las Islas Baleares. Los porcentajes más altos se encuentran en la cornisa cantábrica, donde hasta el 93% de los años experimentan lluvia durante este período.
Los datos climáticos revelan que entre el 23 de marzo y el 1 de abril, se esperan más de 5 días de lluvia en Galicia y en la cornisa cantábrica. Estas regiones son las más afectadas por las precipitaciones durante la Semana Santa.
Aunque los porcentajes de lluvia son más bajos en el sureste del país y en las Islas Canarias, aún superan el 70% en ciudades como Almería o Murcia. En las Islas Canarias, más de la mitad de los años suelen experimentar lluvias, aunque en menor medida que en otras regiones.
En cuanto a las temperaturas, se observa una amplia variabilidad. En zonas del interior, las temperaturas medias pueden rondar los 7ºC, mientras que en el sur y este del país, así como en las Islas Canarias, las temperaturas medias oscilan entre los 15-16ºC y los 19-20ºC respectivamente.
Las ciudades del interior, como Molina de Aragón, Soria, Ávila, Burgos o León, experimentan las temperaturas medias más bajas, alrededor de los 7,4ºC. Por otro lado, en zonas costeras y en el sur, las temperaturas son más suaves, con máximas que pueden superar los 22ºC, especialmente en ciudades como Sevilla y Murcia.
Finalmente, en las Islas Canarias, se disfruta de un clima especialmente cálido durante la Semana Santa, con temperaturas medias elevadas que rara vez descienden por debajo de los 15ºC, proporcionando un entorno agradable para los residentes y visitantes por igual.
En resumen, la Semana Santa en España ofrece una mezcla de condiciones climáticas, desde lluvias en el norte hasta temperaturas suaves y soleadas en el sur y las Islas Canarias. Es importante tener en cuenta estos factores al planificar actividades al aire libre o viajes durante este período festivo para disfrutar al máximo de las vacaciones.