Madrid ve frustrado el sueño de contar con la playa artificial más grande de Europa. Resulta que de momento no hay nada en marcha de la presunta playa dentro de un megacomplejo acuático de 40.000 metros cuadrados que había anunciado en 2017 la constructora Grupo Rayet (ahora Quabit Construcción). El Ayuntamiento del municipio de Alovera (Guadalajara) donde estaba prevista construirse la playa más grande de Europa no acepta la propuesta de la empresa.
Según El País, no se prevé que lo esté en el corto plazo. El pasado miércoles se dio carpetazo al proceso de licitación de un proyecto con la inversión de 16 millones de euros, donde solo se presentó la constructora española, "tras un largo camino de idas y venidas entre los intereses de unos y otros", apunta el diario mencionado. Hay que recordar que la idea era construir la playa artificial más grande de Europa con 25 000 m2 de extensión y 15 km de playa a ubicarse en la provincia de Guadalajara, a solo 50 kilómetros de la ciudad de Madrid.
Un parque de ocio en el que se esperaba que contara con cinco zonas diferenciadas, pero a la vez integradas: lámina de agua y playa, equipamiento deportivo y de entretenimiento, torres de toboganes y piscinas infantiles, escuela de vela y deportes náuticos (kayak, vela y paddle surf, entre otros) y servicios de restauración (restaurante, chiringuito y snack bars).
Al ser un terreno municipal era obligatorio abrir un concurso por si otras empresas estaban interesadas, por lo que ya se comenzó a demorar otro año y medio más. Para finales de 2019 y principios de 2020, la playa debería haber estado lista. No habían puesto la primera piedra aún.
En estos momentos, el consistorio de la localidad de Guadalajara ha declarado desierta la adjudicación por segunda vez, según explica el propio Consistorio en su página web. Los técnicos municipales señalaron que "no se ajustaba a los términos establecidos en la licitación (no incluía instalaciones que sí estaban descritas en el anteproyecto y se reducían los servicios propuestos al inicio) y rechazó la propuesta".
La compañía puso entonces un recurso ante la mesa de contratación del Ayuntamiento y consideraban que "en el procedimiento se habían producido 'graves irregularidades' y una 'falta de rigor' que 'impedían' que les adjudicaran la concesión", según expresaron en la nota de prensa.