Los castillos, testigos silenciosos de la historia, se alzan majestuosos en cada rincón de España, recordándonos tiempos de batallas, alianzas y tradiciones. Desde las altas torres hasta los sólidos muros, cada fortaleza cuenta una historia única que vale la pena descubrir. A continuación, presentamos una selección de algunos de los castillos más destacados del país, una invitación a viajar en el tiempo y sumergirse en la grandeza de su arquitectura y su legado histórico.
El Castillo de Peralada, una joya arquitectónica que data del siglo XIII, es un magnífico ejemplo de la riqueza histórica de la región de Girona. Situado cerca del Convent del Carmen, este castillo, con influencias francesas en su diseño, es un testimonio vivo de la evolución de la arquitectura medieval en España.
Con una imponente torre del homenaje de estilo renacentista, el Castillo de Alarcón en Cuenca es un símbolo de la grandeza arquitectónica de la región. Reformado durante el Renacimiento, este castillo ofrece una visión fascinante de la historia y la cultura españolas.
Construido sobre los cimientos de una fortaleza templaria, el Castillo de Olivenza ofrece impresionantes vistas de la frontera con Portugal desde su torre del homenaje, que se alza a más de 40 metros de altura. Este castillo es un recordatorio de la importancia estratégica de la región a lo largo de la historia.
En lo alto de la cima de una montaña, se alza el imponente castillo de Cullera. Lo forma una alcazaba y dos albacaras que cumplían la función de proteger a las tropas, caballerías, ganado y a la propia población en los momentos de asedio.
El castillo de Peracense, con su llamativo color rojo, yergue imponente como una de las fortalezas más bonitas de todo Aragón. Sobre una fortaleza islámica anterior, los constructores aprovecharon la orografía del terreno para levantar el castillo en el siglo XIII, a las faldas de la sierra Merena.
El castillo de Fuensaldaña fue mandado construir a mediados del siglo XV por la familia de los Vivero bajo un estilo arquitectónico que corresponde con el de la denominada Escuela de Valladolid y con una torre del homenaje a la que originalmente se accedía por un puente levadizo de 34 metros de altura. Actualmente, es un centro de interpretación de los castillos de Valladolid.
El Castillo de Cortegana es uno de los monumentos más visitados de la provincia de Huelva. Su fundación se vincula a la figura del rey Sancho IV de Castilla en el siglo XIII. El recinto está compuesto por la cerca y el alcázar, con su patio de armas y aljibe.
El Castillo de Zafra es uno de los mejores ejemplos de castillos roqueros de España. Este data del siglo XII y aún se conserva parte de los muros de su muralla almenada reforzada con torres en sus esquinas, el antiguo el aljibe y su Torre del Homenaje, construida sobre un farallón rocoso.
Situado sobre una peña rocosa, el de Frías es uno de los castillos roqueros más espectaculares de Castilla y León. Su época de esplendor llegaría con el rey Alfonso VIII en 1201, quien le dotó de gran valor estratégico. Se debe acceder a esta fortaleza por un puente levadizo sobre un foso excavado en la roca.
El castillo de Butrón se encuentra en el municipio de Gatika y, aunque empezó a levantarse en el siglo XI, no fue hasta el siglo XIV cuando se transformó en castillo. Durante más de 300 años, concretamente desde el siglo XVI, fue el escenario de continuas luchas entre dos bandos de nobleza de Vizcaya.
Cada uno de estos castillos es una ventana al pasado, una oportunidad de sumergirse en la historia y la cultura de España. Ya sea explorando sus imponentes murallas, admirando sus impresionantes vistas o simplemente disfrutando de su belleza arquitectónica, estos castillos nos invitan a descubrir la grandeza del patrimonio histórico de nuestro país.