El Día de Todos los Santos se celebra el próximo viernes 1 de noviembre de 2024 y cada vez queda menos para alcanzar esa fecha, conmemorando a todos aquellos que han alcanzado la visión beatífica en el Cielo y honrando a los seres queridos que han fallecido. Cuando llega el día, la costumbre pasa por acudir al cementerio y arreglar la tumba del difunto adornándola con flores. La tradición, estrechamente ligada al cristianismo, proviene de antiguas creencias celtas. Una de las preguntas más habituales cuando se llega ese día es que tipo de flores comprar.
En Andalucía, concretamente en Lebrija, hay una empresa que cuenta con cinco hectáreas dedicadas a la flor cortada y que suministra a sus clientes de toda España durante todo el año. La empresa en cuestión es Flores de Lebrija S.L. que producen las flores más preferidas para el Día de Todos los Santos. Ellas son las margaritas crisantemos, gerberas, siemprevivas o solidagos.
El año pasado, al haber una borrasca con graves consecuencias, hizo estragos en los invernaderos que utilizan para ello y algunos de ellos quedaron arrasados. Sin embargo, este año, si no hay más borrascas, se podrán suministrar más plantas, ya que los augurios son optimistas. No ha habido viento esta semana pasada con la borrasca 'Kirk' y 'Berenice' y por tanto la cosecha será más efectiva.
Las flores se comenzaron a cortar a mediados de octubre y la distribución se extiende hasta finales de este mes con el objetivo de que estén en los puntos de venta a tiempo para el 1 de noviembre. Al año se reparten entre siete y ocho millones de tallos. "La mayoría de nuestras ventas se concentran en España, fundamentalmente en Andalucía, si bien mandamos parte de la producción también a Holanda", ha explicado el gerente de Flores de Lebrija, José Luis Overo.
La empresa Flores de Lebrija S.L. dedicada a la flor cortada y a la planta ornamental representa un sector muy importante para la Comunidad Autónoma y para Lebrija, teniendo en cuenta que Andalucía es la principal productora de flor cortada a nivel nacional, con casi el 58 por ciento de la superficie de este sector. No obstante, pese al número exitoso de ventas, exigen un coste más económico de la flor cortada, ya que hay dificultades para mantener la producción "porque los costes son cada vez más elevados y las ayudas llegan tarde. Es un sector que padece muchas dificultades", concluye.