En España hay muchas y variadas rutas de senderismo para todos los niveles y gustos. Ya sea dirigidas al aficionado a la escalada, aldeas de montaña o pueblos costeros, existen cuatro caminatas que serían las favoritas para muchos viajeros. Antes conviene recordar que el senderismo consiste es una actividad deportiva no competitiva, donde se recorren distintas zonas rurales o de montaña en el deseo de unir pueblos y valles de una región o país, a través de caminos señalizados, preferentemente tradicionales, recuperando el sistema de vías de comunicación.
Entre los cinco más destacados comenzamos con el famoso Caminito del Rey, sin duda una de las rutas más populares y conocidas de España. Un recorrido de ocho kilómetros lineales que tiene su origen a principios del siglo XX y se volvió a abrir en 2015. Atraviesa el desfiladero de los Gaitanes por una pasarela colgante a unos 100 metros sobre el río Guadalhorce y se tardan unas tres o cuatro horas en hacer la excursión. Se debe pagar una entrada para realizarla (10 euros la entrada general, 18 euros con visita guiada oficial).
La siguiente cita que no debe perderse el viajero sería la Ruta del Cares, que une los pueblos de Caín y Poncebos, con unos veintidós kilómetros entre ida y vuelta. Cuenta con buenas opciones, como el Picu Urriellu o el impresionante desfiladero del Cares. Esta ruta de senderismo es considerada por muchos la más bonita de las que rodean los Picos de Europa.
El contacto con la naturaleza, la opción de respirar aire fresco, descubrir paisajes hipnóticos... hay planes de todo tipo. Y uno de ellos sin duda lo ofrece la Cerrada de Elías (Jaén), con el Parque Natural de Cazorla, sobre el río Borosa, una ruta que cuenta con cascadas, senderos y pasarelas que guían al senderista en su recorrido. Por un lado hay una ruta larga de 21 kilómetros; u otra de apenas 5 kilómetros.
Otra de las opciones para no perderse en otoño, aunque para ésta hay que elegir un día propicio en cuanto a situación meteorológica, sería recorrer el Desfiladero de la Hermida (Cantabria), el más largo de España. Se ubica en el macizo de Ándara, sendero de 21 kilómetros con paredes de roca de más de 600 metros de altura. Discurre por el sendero de las Agüeras casi todo el recorrido, menos para ascender al espléndido mirador de Santa Catalina, que ofrece una panorámica única de los Picos de Europa.