Las playas de España cuentan con el récord histórico con 638 banderas azules y representan un 15% de todo el mundo, siendo estos arenales bien valorados por la calidad del agua, la seguridad y gestión ambiental. Sin embargo, casi un mes después de que se diera a conocer aquel dato, ahora se ha dado uno negativo. Ecologistas en Acción ha concedido el distintivo negativo de banderas negras a un total de 48 playas de España, diez de ellas en Andalucía, en el que señalan cuáles son las playas y zonas que deben ser distinguidas por su contaminación y mala gestión.
Las playas de Cádiz son de las mejores de todo el país, sin embargo hay dos que han recibido la bandera negra por diversos factores. Se trata, por un lado, de la Costa de Trafalgar, en este caso debido a la mala calidad del agua. Mencionan "el proyecto hostelero de privatización del Faro de Trafalgar y la urbanización descontrolada en la playa de El Palmar, con 2.500 viviendas irregulares o ilegales o el un chiringuito playero, el Beach Club Valhalla, entre otros". La segunda se trata de la playa de Tarifa, que destaca por su mala gestión ambiental como consecuencia de la acumulación de los proyectos de urbanización. "El actual despliegue urbanístico "está desmontando esa barrera natural frente a la conurbanización", aseguran.
En Málaga también hay banderas negras, en este caso afectadas por la mala gestión ambiental de sus chiringuitos. Una tiene lugar en la capital por la "mala gestión ambiental" de la Dirección General de Costas de la Junta de Andalucía, mientras que la segunda se la otorgan por contaminación y acumulación de envases de plástico. En Almería ha señalado, por mala gestión ambiental, la playa de El Lancón, en la localidad de Carboneras, y por contaminación la playa de Quitapellujos-Palomares.
En Granada, la bandera negra por mala gestión ambiental corresponde a la playa de Castell de Ferro, y por contaminación han sido señaladas la Playa de Granada y Poniente. En Huelva, por último, se le tacha de "mala gestión ambiental" a la playa del Portil por la construcción de muros de piedra para la protección de las urbanizaciones y también miran a la Ría de la provincia como claro contaminante de las aguas, debido a los proyectos para la producción de combustibles o el uso de residuos plásticos.
Como algunas recomendaciones a tener en cuenta solicitan a la ciudadanía caminar sobre senderos y paseos marítimos entablados, evitar contaminar con basura doméstica o de las calles, no alimentar a los pájaros o la vida silvestre, juntar los desperdicios de su mascota y evitar la contaminación de las embarcaciones, entre otras.