Los turrones son uno de los dulces típicos de la Navidad en España, siendo dos pueblos de la geografía española los lugares más relacionados con este manjar invernal.
El primero de ellos es Jijona, que de hecho es un tipo de turrón, puesto que tiene su propia denominación de origen. Está el turrón duro de Alicante y el turrón blando de Jijona, los cuales tienen su propio Consejo Regulador, el cual se encarga de "garantizar que todos los productos amparados por esta Denominación de Origen cumplan con todos y cada uno de los requisitos necesarios para pertenecer a la IGP (Indicación Geográfica Protegida)".
Miel, azúcar, clara de huevo y almendra tostada, esa es la receta de la felicidad para muchos durante esta época del año. Aunque bien es cierto que hoy en día hay multitud de variedades: Chocolate, café, coco, yema, trufa..., aunque los originales son los comentados anteriormente. Tanto es así que desde 1977 Jijona está registrada en la oficina española de patentes y marcas.
El otro pueblo asociado a los dulces de Navidad es Estepa. Bien es cierto que en este municipio sevillano no se elaboran turrones, sino que su especialidad son los mantecados y polvorones. Pese a esto, Estepa y Jijona son las dos grandes ubicaciones que la sociedad española asocia a la elaboración de dulces navideños, aunque el pueblo donde más turrones se hacen en nuestro país está en Extremadura.
Castuera, ubicado en la comarca de La Serena, provincia de Badajoz, y con 5.700 habitantes, fabrica en Navidad más de 500 toneladas de turrón. Dicho municipio es conocido por sus ovejas merinas, de las que sacan productos de una alta calidad y muy conocidos como su queso, aunque la producción de turrón es y va a seguir siendo una parte muy importante del ecosistema de dicha localidad.
Castuera no tiene la misma fama que Jijona, pero allí fueron los primeros en "enraizar al turrón con la Navidad". Los vecinos presumen de ello, siendo Turrones Rey, la primera empresa creada en el municipio extremeño con el fin de elaborar y vender turrón, llevando ahora el producto a más de 20 países de todo el mundo.
El tradicional turrón de Castuerra lleva almendra en su interior, aunque allí se fabrican más de 25 variedades distintas, como el de almendras de chocolate o el garrapiñado. Además, estos turrones no sólo se distribuyen en Navidad, puesto que empiezan a venderse en la Feria de Sevilla.