Como ya hiciera el Gran Poder en su día, marchando hasta la zona de Los Pajaritos y barrios aledaños, en 2025 será La Esperanza de Triana la que irá hasta las Tres Mil Viviendas en octubre del citado año como parte de una Misión Evangelizadora. Así lo ha anunciado este domingo el propio arzobispo de Sevilla, Don José Ángel Saiz, en la parroquia de Santa Ana.
La imagen presidirá la misión en las parroquias de San Pío X y Jesús Obrero, en las Tres Mil Viviendas. Tras ello, la Esperanza de Triana se trasladará a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla para celebrar un besamano, un Triduo Preparatorio y una Función Solemne con motivo del LXXV Aniversario de la proclamación del Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos.
Como por todos es sabido, durante el próximo año 2025, la Iglesia Universal celebrará el Jubileo convocado por el Papa Francisco, bajo el lema "Peregrinos de Esperanza" En palabras del Santo Padre: "Este Jubileo será posible si somos capaces de recuperar el sentido de la fraternidad universal, si no cerramos los ojos ante la tragedia de la pobreza galopante que impide a millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños vivir de manera humanamente digna".Ante esta llamada de Su Santidad, ha solicitado vuestra Hermandad de la Esperanza de Triana llevar a cabo una Misión, "LA MISIÓN DE LA ESPERANZA", la cual, si Dios así lo permite, servirá para llevar a la Santísima Virgen, Esperanza nuestra, a los barrios más desfavorecidos de la periferia de nuestra ciudad y que más necesitan de su presencia.Para ello, la Esperanza será trasladada a las parroquias de SAN PIO X y de JESÚS OBRERO en octubre de 2025, en fechas que se concretarán más adelante.Una vez culminada la Misión y obtenidos los frutos espirituales con ella pretendidos, la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza será trasladada a la Catedral de Sevilla para celebrar un besamano, un Triduo preparatorio y una Función Solemne en su honor con motivo del LXXV Aniversario de la Proclamación del Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos.Espero y deseo que, con la celebración de todos estos solemnes actos, seamos capaces de mantener encendida la llama de la Esperanza que nos ha sido dada, y hacer todo lo posible para que cada uno recupere la fuerza y la certeza de mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado y amplitud de miras.