España suma una nueva isla
El archipielago canario suma una nueva isla, La Graciosa, la cual destaca por una impresionante reserva marina

España ha sumado una nueva isla. Sí, como leen. No es que haya aparecido de la nada una nueva, sino que tras años de reivindicaciones y solicitudes, La Graciosa ha sido reconocida como tal. El archipiélago canario ha estado siempre compuesto por siete islas: La Palma, Tenerife, Fuerteventura, El Hierro, La Gomera, Gran Canaria y Lanzarote. Ahora, tras una decisión del Senado, suman una octava: La Graciosa.
Hace casi cinco años que un movimiento popular comenzó con los trámites necesarios para lograr su reconocimiento como isla independiente, ya que hasta el momento tenía la condición de islote y dependía directamente de Lanzarote.
Cabe destacar que La Graciosa tiene una longitud máxima de 8 km con un área total de 29 km cuadrados. En ella viven unas 600 personas; la mayoría de ellas en la capital, Caleta del Sebo, o sus alrededores. Eso sí, La Graciosa destaca por una impresionante reserva marina; todo un paraíso para submarinistas.
Por tanto, cada vez es un destino más elegido por el turismo, lo que genera un gran impacto ambiental y problemas de movilidad, pues no dispone de ninguna vía asfaltada. Los problemas con la energía, los residuos sólidos y los recursos ambientales son otras de las problemáticas a afrontar.
Pese a ello, esta declaración de isla no supondrá para La Graciosa una independencia total de Lanzarote; al menos por el momento. Y es que administrativamente seguirá unida al municipio de Teguise, no disponiendo de su propio cabildo, como sí tienen el resto de islas de Canarias.
En cualquier caso, esta decisión de la Cámara Alta del Senado, que contó con el voto a favor del Parlamento de Canarias, ha marcado un hito histórico en La Graciosa. Esta nueva condición otorga a los habitantes de La Graciosa la posibilidad de gestionar su futuro con mayor libertad. A pesar de su pequeña superficie, la isla posee un clima y unas condiciones medioambientales que la sitúan en una posición privilegiada dentro de las ya destacadas Islas Canarias. La Graciosa presenta una temperatura media anual de 20 grados centígrados, al tiempo que goza de unas aguas cálidas y calmadas. Su viento sopla hacia el norte, con unos 10 km/hora de media, lo que lo hace ideal para practicar actividades deportivas. La humedad del aire, además, es muy agradable, de un 78% de media.
Una nueva isla, por tanto, para España, aunque por el momento seguirá dependiendo de manera administrativa de Lanzarote. Eso sí, un primer paso para los habitantes de la misma para empezar a soñar en positivo por el desarrollo y un futuro sostenible de La Graciosa.