Iker Castaño3 min lecturaCon el fin del verano a la vuelta de la esquina y la aproximación del otoño, es momento de dejar la playa a un lado y optar por una escapada rural en amigos o en familia. España cuenta con muchos lugares de interés, aunque hay varios que son perfectos por todo lo que ofrecen. Conectar nuestra mente con la naturaleza es imprescindible para la vuelta a la rutina. Un buen plan puede acabar de ofrecer una serie de detalles que son los que nos acompañarán en estos días que están por llegar.
Las escapadas a bellos y tranquilos lugares ofrecen una oportunidad única para redescubrir el placer de la tranquilidad. Hay destinos, alejados del ruido y la prisa de la vida urbana, donde poder encontrar un espacio para la reflexión y la reconexión con uno mismo y con la naturaleza.
La escapada rural perfecta sí existe y está en España: ofrece un retiro único lleno de historia, cultura y naturaleza. Desde sus pueblos pintorescos hasta sus rutas de senderismo, es una región ideal para quienes buscan una escapada de un día lejos del bullicio de la ciudad. Se trata de la famosa Sierra de Gredos, lugar imprescindible para viajar en nuestra próxima escapada.
El principal tesoro que alberga la Sierra de Gredos son las Cuevas del Valle, que destaca por su encanto y su riqueza histórica. El pueblo mantiene una arquitectura tradicional donde las fachadas de piedra se combinan con madera y adobe, adornadas con balcones llenos de flores y cortinas bordadas.
De hecho, en la provincia de Ávila se pueden descubrir paisajes increíbles de la Sierra de Gredos y preciosos pueblos: Cuevas del Valle, Mombeltrán, Guisando, Charco Verde, Parque Magalítico, La Guaña, Candeleda y La Adrada. Cada uno ofrece algo único, desde castillos medievales hasta impresionantes parajes naturales como el Parque Magalítico La Guaña y el encanto rústico de Candeleda, donde se puede disfrutar de una variedad de actividades al aire libre en contacto con la naturaleza.
La relación con la naturaleza es total. "La zona de Gredos abarca grandes extensiones de terreno llenas de animales y de vegetación. Las cabras montesas son las dueñas de riscos y gargantas en la alta montaña, mientras que buitres y águilas rivalizan por dominar el cielo. Además, en cualquier rincón o canchal podemos cruzarnos con venados, corzos o jabalíes".
Y en lo más bajo de la cadena "tenemos al topillo nival, sapos o salamandras. En cuanto al entorno vegetal, destaca el piorno serrano, un arbusto montañoso típico del centro peninsular. Los pinos (en su variedad pinaster o sylvestris) marcan tendencia en la sierra frente a robles centenarios, encinas o chaparras".