La caries dental es una de las enfermedades crónicas más comunes a nivel mundial, afectando a más de 3.500 millones de personas. En España, según el 'Atlas de Salud Bucodental. Una llamada a la Acción', más del 90% de los adultos entre 35 y 44 años tienen caries, lo que se traduce en que, en promedio, cada adulto presenta 7 dientes afectados por esta enfermedad. Aunque estas cifras son preocupantes, lo que más inquieta al Consejo General de Dentistas de España es que el 40 por ciento de los pacientes afectados por caries no son conscientes de ello y no están buscando tratamiento para abordar la progresión de la enfermedad. Además, el 45% de los adolescentes también presenta caries, y un 30% de ellos tampoco ha recibido el tratamiento necesario.
El diagnóstico temprano de la caries es crucial. Detectar una caries en sus primeras etapas puede prevenir complicaciones graves, como dolor en las encías, dolores de cabeza, gingivitis, infecciones graves e incluso problemas cardíacos. La tecnología desempeña un papel fundamental en este diagnóstico temprano. Se han desarrollado métodos de detección que varían según la ubicación de la lesión, permitiendo localizar incluso aquellas caries que no son visibles a simple vista o que pueden pasar desapercibidas en radiografías convencionales.
Los avances tecnológicos han brindado a los profesionales de la salud dental herramientas digitales menos invasivas y más precisas para el diagnóstico de caries. Un ejemplo es el sistema de escáner que utiliza imágenes por infrarrojo cercano (NIRI) para detectar caries interproximales sin exponer al paciente a radiación ionizante. Esta tecnología es especialmente útil para grupos de pacientes sensibles, como mujeres embarazadas y niños.
El mantenimiento de una buena salud bucodental es esencial, ya que las enfermedades orales pueden tener un impacto significativo en la salud general del cuerpo. Las enfermedades bucodentales, como la caries y la enfermedad periodontal, afectan a un gran número de personas en España y son consideradas enfermedades crónicas. La relación entre la salud oral y la salud general es innegable, y las enfermedades bucodentales pueden contribuir a problemas de salud como la demencia, enfermedades renales, diabetes, artritis reumatoide, infecciones respiratorias, glaucoma y migrañas.
La caries dental es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo. Se produce cuando las bacterias en la boca generan ácidos que atacan el esmalte dental, creando agujeros que pueden crecer si no se tratan adecuadamente. Las consecuencias de la caries sin tratar pueden ser graves e incluir dificultades para comer y dormir, impactos en el crecimiento de los niños y un alto costo en tratamientos posteriores. Además, la caries es una de las principales causas de ausentismo escolar y laboral.
Para prevenir la caries es fundamental reducir el consumo de azúcares, ya que los niveles más altos de caries están asociados con un alto consumo de productos azucarados. La exposición regular al flúor, a través del uso de pastas dentales con flúor, es una de las medidas más efectivas para prevenir la caries y mejorar la salud bucodental. También es esencial vigilar de cerca las enfermedades bucodentales a través de la vigilancia epidemiológica rutinaria y desarrollar intervenciones y programas apropiados para abordar los factores de riesgo y las necesidades de cuidados bucodentales.
La caries dental es una enfermedad común y prevenible que afecta a una gran parte de la población en España y en todo el mundo. El diagnóstico temprano y las prácticas de cuidado bucal son fundamentales para prevenir complicaciones graves y para mantener una buena salud general. La tecnología desempeña un papel importante en el diagnóstico temprano de la caries, lo que permite a los profesionales de la salud dental abordar la enfermedad de manera efectiva. La promoción de entornos favorables para la salud y la concienciación sobre la importancia de la salud bucodental son pasos clave en la lucha contra la caries y otras enfermedades orales.