Ha pasado una semana ya desde la catástrofe por la DANA en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, pero aún sigue estando muy presente el dolor, llanto, indignación y rabia de los miles de vecinos que han perdido a sus seres queridos, además de casas y coches. Este martes, el delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, ha confirmado el hallazgo de la extremidad de uno de los cuatro desaparecidos que se buscan en Letur (Albacete) desde hace una semana.
Ahora, una vez recogidas las muestras, se han trasladado al Instituto de Medicina Legal de Albacete, donde se enviarán al Instituto Anatómico Forense de Madrid para determinar la identidad y poniendo así las muestras de ADN de las cuatro familias que siguen pendientes de encontrar a sus seres queridos.
"Uno de esos avisos de la unidad canina, cuando era de noche, determinó que había restos humanos, por lo que, de forma manual, porque la máquina no podía acceder, se determinó que efectivamente eran restos de una extremidad", señala Ruiz Santos, manifestando que a lo largo del día se tenga la confirmación de la identidad.
Las lluvias torrenciales de la semana pasada han dejado en Castilla-La Mancha hasta tres víctimas mortales, dos de ellas en Letur (Albacete) y otra en Mira (Cuenca), mientras que en Letur aún se buscan a cuatro personas: un matrimonio que estaba en su casa cuando ésta fue arrollada por el agua y dos trabajadores municipales que estaban en un vehículo en la zona del arroyo en el momento de la riada.
Por otro lado, en Torrent buscan a dos pequeños hermanos de 3 y 5 años, Rubén e Izán, con la participación de perros, drones y efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos. Están desaparecidos desde el martes de la pasada semana cuando la riada se llevó parte de su casa y les arrastró la corriente del agua.
Entonces, los dos menores desaparecidos se hallaban en su casa, en Masía del Juez, en Torrent, cerca de un barranco. La fuerza con la que venía el agua derribó la parte de la casa en la que se encontraban los pequeños junto a su padre, y se llevó a los niños. El Gobierno ha advertido que, tras localizar en superficie los cuerpos de 213 víctimas en Valencia, militares y bomberos trabajan "intensamente" achicando agua en cauces y subterráneos; una fase que puede cambiar el ritmo de hallazgo de cadáveres.