Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años que soñaba con ser futbolista profesional y que encontró la muerte el pasado 12 de octubre en Sevilla de manera sorpresiva, recibió este pasado jueves el último adiós de los suyos. Prieto jugaba en el equipo juvenil del Córdoba CF y el pasado Día de la Hispanidad desapareció tras perder el tren que le llevaba de vuelta a casa después de una noche de fiesta con sus amigos. La noticia conmocionó a toda España y especialmente a Córdoba, donde Álvaro era muy querido por su familia, sus amigos y sus compañeros de equipo. El Córdoba CF expresó su dolor y su pésame por la pérdida de uno de sus canteranos y guardó un minuto de silencio en su memoria antes del partido contra el Alcorcón.
La tragedia, sin embargo, fue el final del caso. Su familia denunció su desaparición y la policía inició una intensa búsqueda que duró cinco días. El lunes 16 de octubre, un cámara de RTVE grabó por casualidad el cuerpo de Álvaro entre dos vagones de un tren en marcha que circulaba por los alrededores de la estación de Santa Justa. La policía científica confirmó que se trataba del joven cordobés y que había muerto por electrocución al tocar una catenaria. Los peores presagios se cumplían y Álvaro Prieto nunca volvería ya con los suyos.
La investigación reveló que Álvaro se subió al techo del tren parado en los talleres de la estación, donde sufrió una fortísima descarga eléctrica que le hizo caer al hueco del acople donde quedó atrapado. Las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana captaron la secuencia de la muerte, que ocurrió la misma mañana de su desaparición. La policía admitió que recibió las imágenes de la gasolinera el domingo, pero no las visionó hasta el lunes, cuando se percató de que podían arrojar luz sobre el caso. La autopsia definitiva han confirmado las causas de la muerte, un trágico accidente en el que no participaron terceras personas.
Su mejor amigo, también llamado Álvaro, justo al que fue a ver a Sevilla y con el que pasó la noche del miércoles al jueves 12 de octubre en una conocida discoteca hispalense, le ha dedicado una emotiva despedida en su perfil personal de Instagram. Un adiós que pone los pelos de punta y que refleja el inmenso vacío que deja Prieto, como lo conocían sus amigos: “Mi hermano, ¿cómo andas por allí? Ya se te echa muchísimo de menos, yo sé que tú a nosotros también como cuando me escribías y me llamabas para preguntarme qué tal me iba por Sevilla y comentarme las ganas que tenías de verme. Ya pasadas 24 horas te escribo esto, aunque nunca podré expresar con palabras lo que significas para mi. Te quiero dar las gracias por estar todos los días desde muy chicos pegado a mi, de mi mano. La de recuerdos que tengo contigo y que no se van a borrar de mi cabeza jamás. Quizás me ha tocado una parte muy dura en esta situación (ser la última persona que estuvo contigo) pero jamás diría que no. Me siento muy afortunado de haber podido recibir ese último “te quiero bro” allí sentados en la acera de la carretera antes de entrar en la discoteca. Se que nos vas a cuidar desde arriba. No sabes lo que te quiere la gente y la huella que dejas en el mundo, es muy muy muy grande de verdad. La gente te quiere mucho y eso es por algo. Sigue disfrutando, haciendo feliz a la gente por allí arriba y con esa lucha incansable que no hay cosa que se te dé mejor. Aquí abajo yo me encargaré de cuidar en todo lo máximo a tu gente, tus amigos que son muchos y tu familia te lo prometo. No te olvidaré jamás, estoy escribiendo esto con lágrimas en los ojos pero intentaré no soltar muchas más estos días que se que no te gusta vernos sufrir (no sé si lo voy a conseguir cabron). Cuídanos mucho, tu huella es eterna. Nos vemos pronto amigo mío, gracias por ser de mis mejores amigos siempre y por no fallarme nunca”.
Muchas han sido las interacciones y los rostros populares que han respondido a este emotivo mensaje en el que Álvaro se despide de su malogrado "hermano" Prieto. D.E.P.