El retorno de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno marcó un hito tras recibir el respaldo de 179 diputados en el Congreso durante su primera votación de investidura. El líder socialista logró el apoyo de diversos partidos, como los 31 escaños de Sumar, los siete de ERC, los siete de Junts, los seis de Bildu, los cinco del PNV, el del BNG y el de Coalición Canaria. Sin embargo, se encontró con la oposición de otros 171 diputados, entre ellos, los 137 del PP, los 33 de Vox y el de UPN.
Después de intensas negociaciones que amenazaron la investidura de Sánchez, el PSOE logró acuerdos con varias formaciones, destacando la relevancia de la ley de amnistía en estas negociaciones. Durante las sesiones de investidura, el nuevo presidente defendió sus pactos y la nueva legislación "en nombre de España y en defensa de la concordia entre españoles". Además, Sánchez presentó una serie de compromisos para su legislatura, como la gratuidad del transporte para menores, jóvenes y desempleados, así como la extensión de la rebaja del IVA en alimentos hasta junio de 2024.
Uno de los aspectos más polémicos y controvertidos del acuerdo fue el alcanzado con el partido de Carles Puigdemont, que incluyó la ley de amnistía y la condonación parcial de la deuda catalana con el Estado. El PSOE acordó condonar el 20% de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una cantidad que asciende a 73.110 millones de euros.
Distintos informes señalan que la deuda total de Cataluña alcanza los 86.800 millones de euros, siendo el 85% correspondiente al FLA. Ciudadanos alega que el PSOE ha negociado 28.800 millones de euros, que se destinan a la asignación retroactiva del 19% de los fondos de Next Generation. Además, se menciona la solicitud de Junts de obtener una soberanía fiscal similar a la de Navarra y el País Vasco, lo que permitiría a la Generalitat decidir la cantidad a devolver al Estado. Otros elementos del acuerdo incluyen la transferencia del servicio de Rodalies y una solicitud de 132,7 millones de euros por parte de la Generalitat.
Según estimaciones de medios como El Plural, el costo para cada español de este acuerdo entre PSOE y Junts podría rondar los 1.000 euros. A pesar de este elevado costo, Pedro Sánchez ha estado dispuesto a asumirlo para garantizar el éxito de su investidura y consolidar su posición como presidente del Gobierno.