Sandra Romero3 min lecturaSi por algo destaca España, al margen de por su gastronomía, gentes o patrimonio histórico y cultural, es por su naturaleza y paisajes, así como por los muchos de sus senderos. Caminos perfectos para encontrarse con la naturaleza y ese momento de desconexión que todos necesitamos en algún momento.
En España, las rutas de senderismo se cuentan por centenares. Muchas de las más destacadas, en Andalucía, como el Caminito del Rey, en la provincia de Málaga; el cual destaca por sus espectaculares vistas y pasarelas.
Sin embargo, son muchas las rutas consideradas más bonitas de España; o incluso del mundo. Como la que presentamos en este artículo, capaz de plantar cara al Caminito del Rey, con un sendero entre pasarelas, barrancos, puentes, miradores y unas aguas turquesas que disfrutan de una de las cascadas más bonitas. Nos referimos a la ruta por los estrechos del río Ebrón, en Teruel.
Para disfrutar de las bondades de la ruta por los estrechos del río Ebrón hay que acercarse a Teruel. Se trata de un sendero de 8’3 km hasta la cascada de Calicantino a los que habrá que sumarle también la vuelta.
Esta bella ruta está catalogada como el sendero más bonito de España, al tiempo que está dividido en dos pares. Un primer tramo en el que puede disfrutarse caminando a lo largo del Río mediante pasarelas y puentes con un desnivel muy pequeño. Esta parte de la ruta es espectacular, aunque es aconsejable evitarla en épocas de crecidas y mucha lluvia, ante la cercanía de estado pasarelas al río y el cauce que éste puede llevar.
La segunda parte de la ruta por los estrechos del río Ebrón trae consigo el elevamiento del terreno, con miradores panorámicos y la sorprendente cascada de Calicanto como destino.
La ruta comienza en el Pozo de la Olla, desde donde hay que seguir el sendero señalizado como ‘Estrechos del río Ebrón. Desde ahí asciendes por una escalera de madera entre las rocas, encontrando puentes y plataformas metálicas que facilitan su travesía.
En el segundo tramo contemplarás el puente de piedra natural de la Fonseca, perdiendo de vista el río y el desfiladero a medida que vas ganando altura. El final de la misma será la deslumbrante cascada de Calicanto, de unos 20 metros de altura. Momento de contemplar la naturaleza y disfrutar del paisaje que hay a tu alrededor.