Susto en Indonesia durante la visita del Papa Francisco al país asiático. El pontífice estuvo allí durante tres días, siendo objetivo de un ataque terrorista que fue abortado por la Densus-88, nombre por el que se conoce a la unidad antiterrorista de la policía de Indonesia.
El Papa es una de esas personalidades que necesitan de enormes dispositivos de seguridad en torno a él, ya que genera devoción y odio casi a partes iguales. El pontífice argentino decidió viajar a Indonesia entre el 3 y el 6 de septiembre, un viaje muy peculiar, puesto que dicho país asiático es el que alberga el mayor número de personas de religión musulmana del mundo. La visita del Papa hizo activar el nivel de alerta máxima, algo que surtió efecto.
Este sábado, 7 de septiembre, ya con el Papa fuera del país, la unidad antiterrorista de la policía de Indonesia emitió un comunicado informando que se abortó un ataque contra el pontífice.
Miembros de la Densus-88 arrestaron a siete personas, entre el 2 y el 3 de septiembre, en la ciudad de Bogor, a sólo 50 kilómetros de la capital, y en Bekasi. En los distintos registros, la policía encontró propaganda del Estado Islámico, además de otros datos y armas que fueron claves para descubrir las intenciones de los terroristas.
Es muy importante señalar que Indonesia, pese a ser el país con mayor número de musulmanes practicantes del mundo, siempre ha estado alejada de los extremismos, aunque las autoridades indonesias informaron que se viene observando un aumento de grupos radicalizados.
Durante su visita, el Papa Francisco estuvo acompañado por el imán indonesio Nasaruddin Umar, con quien visitó la mezquita de Istiqlal, situada en la capital, Yakarta. La idea de este encuentro era mostrar armonía y normalidad, así como un mensaje de unión, entre las distintas religiones.
Dentro de los muchos viajes del pontífice, Francisco estará presente el próximo 8 de diciembre en París, donde presenciará el fin de las obras de la catedral de Notre Dame.
Hay que recordar que Notre Dame, uno de los monumentos más importantes de Francia y Europa, sufrió el 15 de abril de 2019 un incendio que destrozó buena parte de la estructura. Cinco años después, el templo volverá a abrir sus puertas con una ceremonia que, según adelanta elDiario.es, contará con la presencia del Papa Francisco, así como de otras autoridades del mundo religioso y político.