Antonio José Medina6 min lecturaAunque no ganara un Grand Slam, David Nalbandián fue el líder de la Legión Argentina que apareció en la primera década de este siglo para llevar el tenis de su país a la elite. Tal vez le faltó ganar alguna de las finales de Copa Davis que disputó, pero sí que pudo alzarse con el Masters -actual ATP Finals- en 2006 y alcanzar el número 3 del mundo, algo que en aquella época era ser el número uno de los mortales, ya que Rafa Nadal y Roger Federer estaban ya a años luz del resto.
El tenista cordobés alcanzó al menos las semifinales en los cuatro torneos del Gran Slam y fue finalista en Wimbledon en 2002 ante Lleyton Hewitt. Retirado desde 2013, a lo largo de estos años se ha dado a conocer en su otra pasión, los rallies, donde compitió como piloto y acabó entre los primeros en una Copa argentina.
Ahora ha sido noticia porque una expareja le ha denunciado por acoso sexual, hostigamiento y violación de domicilio después de descubrir -y que éste admitiera- que había instalado una cámara en su habitación para, supuestamente, vigilarla.
Araceli Torrado, quien fuera la pareja del extenista en el último año y quien ha puesto la denuncia ante el Penal Contravencional y de Faltas de la Ciudad 30 (Palermo, Buenos Aires), señala cómo la controlaba a través de la mencionada cámara. “Se sabe que los controlaba desde el celular en una aplicación. Podía ver la transmisión 24 horas. Esa aplicación te guarda por 3 y 6 meses las grabaciones. No solo eso, sino que podés cargar a tu celular fragmentos de todo lo que vas filmando. Hablé con él para decirle que no quería verlo nunca más. (...) Queremos el allanamiento a los dispositivos. Me quiero quedar tranquila que no está en manos de una persona depravada", advierte.
"Me filmó y grabó por bastante tiempo como para tener desnudez y privacidad de mi persona, familia y amigas. Se había estado comunicando con mis amigas y viendo lo que yo hacía. A una de ellas la empezó a hostigar para preguntarle si estaba con alguien más", añade Torrado.
Su abogado, Olari Ugrotte, da detalles de cómo está el caso después de que la justicia lo rechazara por dos veces. "Hace varios meses -en agosto- que presentamos una denuncia por hostigamiento y acoso ante la Justicia contravencional porteña, pero el Ministerio Público Fiscal archivó la denuncia sin discutir los hechos. (...) La denuncia es por hostigamiento y acoso sexual. Nos parece que es importante que, además de la pena que se le ponga, que se fijen medidas cautelares, medidas de restricción de acercamiento. Hoy, Nalbandián no tiene ningún límite para acercarse o llamar a Araceli", afirma.
"Nosotros, como querella, volvimos a pedir ante el juzgado de primera instancia las medidas de protección y de prueba. El juez decidió rechazarlas y el 25 de octubre apelamos a la Cámara de Faltas y Contravenciones porteña, de donde la última novedad que tuvimos fue el 6 de noviembre, cuando nos notificaron que el pedido estaba en la secretaría general. (...) Tuvimos que apelar en todas las instancias hasta que al fin la Cámara de Apelaciones decidió que Araceli tenía que ser escuchada. Además, acompañó con pruebas contundentes. Nosotros vamos a insistir en las medidas. Pedimos allanamientos porque tenemos la sospecha de que él tiene videos”, añade Olari Ugrotte, quien cree que, entre el próximo martes y el miércoles, el Poder Judicial va a resolver la nueva petición de su representada.
David Nalbandián, por su parte, no se ha quedado callado y ha respondido a todas estas acusaciones. "Quieren plata y fama", afirma el extenista sobre el motivo de que ahora hayan hablado y salido a la luz su caso cuando hace cuatro meses que está en la justicia. El exnúmero 3 del ATP Tour deja claro que "ya hay un dictamen del juez", en referencia a la decisión de la Justicia de archivar la denuncia. "La fiscalía de Cámara revisó y otra vez se lo archivó. La fiscalía sostiene que rogar para volver no es hostigamiento por violencia de género", señala a Clarín el Ministerio Público de Buenos Aires.
El caso está lejos de resolverse, pero lo que es seguro es que la imagen del que fuera gran estrella del tenis mundial quedará muy tocada.