El guardameta sevillano del París Saint-Germain Sergio Rico sigue sedado y en estado grave diecisiete días después de ser ingresado en la UCI el hospital universitario Virgen del Rocío de Sevilla tras sufrir un accidente con un caballo en la romería de El Rocío (Huelva).
El centro hospitalario ha emitido este miércoles un comunicado que señala que el futbolista "continúa bajo los efectos de la sedación, con vigilancia estrecha y monitorización, siendo atendido por el equipo de Medicina Intensiva en consenso con otros especialistas de forma multidisciplinar".
Ha señalado también que, por deseo de su familia, no informará de su estado a menos que haya novedades significativas en el mismo.
En este sentido, su esposa, la periodista e influencer Alba Silva, ya advertía ayer que poco iba a cambiar, pero asegura seguir teniendo "mucha fe", aunque "con altibajos todo el tiempo". "Hay que estar preparada tanto para los bueno como para los malo", admitía antes de añadir que está "intentando ser fuerte".
El portero, de 29 años y formado en la cantera del Sevilla, en cuyo primer equipo estuvo desde la temporada 2014-15 a la 2018-19, estaba el sábado 27 de mayo convocado por el equipo francés para el penúltimo partido de la liga, que jugaba en Estrasburgo, donde el PSG empató a uno y se proclamó campeón del torneo.
El meta, tras ese partido, se trasladó a la aldea de El Rocío, donde tuvo el accidente por el que fue evacuado el domingo 28 de mayo al hospital sevillano, en el que se encuentra desde entonces.