El paso de Isco por el Sevilla FC ha sido decepcionante. Aficionados, club y jugador seguro que no esperaban este desenlace, tan solo cuatro meses y 19 partidos después de su llegada a Nervión. Hay quien, de manera injustificada y arcaica, culpa del mal rendimiento de Isco a su pareja, Sara Sálamo, que no dudó en exponer en redes sociales algunos de los cientos de mensajes que recibe a diario.
"Di que eres un machista de manual, sin decirlo...", escribió la actriz en sus redes sociales junto a imágenes de los muchos tweets y mensajes que recibe.
"Cómo le has jodido la vida a Isco, eh??", "La relación entre Sara Sálamo y el bajo rendimiento de Isco es increíble! Acabará en un equipo de barrio en dos años" o "La carrera de Isco ha ido cuesta abajo y sin frenos desde que Sara Sálamo entró en su vida. Una pena" son algunos de los mensajes que la actriz recibe diariamente en redes sociales.
La salida de Isco del Sevilla ha sido el detonante para que estos mensajes aumenten en las últimas horas, aunque no es la primera vez que esto le ocurre a la pareja del futbolista. En 2020, cuando Isco estaba en el Real Madrid, la actriz volvió a retratar a los que la atacaron tras la derrota del conjunto blanco ante el Valencia por 4-1.
"Se está llegando a unos límites de amenazas de muerte en las que nombran incluso a mis hijos", confesaba a 'Vanity Fair' hace tiempo. Un tema del que la actriz ha hablado en más de una ocasión.
El verano pasado, la actriz volvió a vivir otro episodio parecido en las redes sociales, cuando fue criticada por sus vacaciones junto al futbolista, unos días después de que ella denunciase en una publicación los problemas del cambio climático.
"Para ser de izquierdas, vives muy bien en el capitalismo...", fue uno de los muchos comentarios que recibió, a lo que la actriz contestó que "ser de izquierdas no está reñido con querer disfrutar tus vacaciones, querido".
"Bravo a la incoherencia que mientras habla de alarma climática, ella viaja en lo que más contamina, pero no le digamos nada que paga impuestos", "Si yo cobrase tu salario y fuese en un yet privado no tendría la poquísima vergüenza de ir diciendo que los demás contaminan y se están cargando el planeta" o "Gracias Sara por, pese a ser rica, preocuparte por la gente de a pie que tiene que elegir entre encender la lavadora o comer mientras muestras tu hipocresía por Instagram" fueron algunas de las respuestas que Sálamo recibió.