Dani Alves, ex futbolista del FC Barcelona, del Sevilla FC e integrante de la selección de Brasil, está viviendo un auténtico calvario desde que fuera metido en prisión acusado, supuestamente, de agredir sexualmente a una joven en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre de 2020. El futbolista está en la cárcel de forma preventiva y sin posibilidad de libertad bajo fianza porque la jueza, Anna Marín, entiende que existe un riesgo de fuga por el alto nivel adquisitivo del futbolista, el cual se ha visto perjudicado por un precedente que no le ha ayudado en nada al propio Dani Alves que hasta propuso una serie de medidas para dejar claro que no se iba a ir de España.
La negación de libertad provisional a Dani Alves, hasta que sea declarado culpable o inocente en un juicio tras ser acusado de haber cometido una supuesta agresión sexual a una joven en diciembre de 2022, está motivada por la actitud de su compatriota Robinho, también ex futbolista conocido por su paso por el Real Madrid, Manchester City o Milan.
Según anunció el portal UOL, medio de comunicación brasileño, y tal como recoge Sport, periódico español, el caso de Robinho ha sido uno de los puntos claves por los que se le ha denegado la libertad condicional bajo fianza a Dani Alves. Robinho, que jugó en el Milan, el Real Madrid o el Manchester City, fue condenado por una violación grupal en Italia en el año 2013, después de agotar todos todos los recursos contra la sentencia, a nueve años de prisión. El problema está en que Robinho no ha pisado la cárcel debido a que cuando la sentencia fue firme se encontraba en Brasil, su país natal, y al no existir convenio de extradición con dicho país, no pudo ser enviado a cumplir su pena a Italia.
Este caso es el que han querido evitar en España con Dani Alves, ya que la fiscalía y la acusación tenían miedo de que, en caso de que el futbolista fuera puesto en libertad, viajara a Brasil haciendo imposible detenerlo en el caso de que finalmente fuera declarado culpable de la presunta violación.
Con todo, la defensa de Dani Alves sigue trabajando en obtener la libertad condicional para el futbolista hasta que se celebre el juicio. Su abogado Cristóbal Martell se ha sacado un 'as' de la manga que parece ser la última posibilidad de escapatoria para el brasileño de la prisión hasta el día del juicio. Se llama "distorsión narrativa" y hace referencia a que, según la defensa del jugador, hay pruebas de que las relaciones entre Dani Alves y la supuesta víctima fueron consentidas. Esta "distorsión narrativa" estaría marcada porque hay dos minutos de diferencia desde que el brasileño entró en el baño y hasta que entrara la supuesta víctima en el mismo.