Si Turki Al-Sheikh, propietario de la UD Almería, se ha referido este miércoles en su cuenta personal de Twitter a la actual situación de Cristiano Ronaldo, al que los grandes de Europa le cierran sus puertas en su deseo de abandonar el Manchester United, el astro portugués está siendo noticia ahora también por otra cuestión que poco o nada tiene que ver con el fútbol y sí más por su culto al cuerpo o su gusto por los retoque estéticos.
Su último retoquito, a los 37 años, algo particular. Y es que no sólo se preocupa Cristiano Ronaldo por su alimentación, el deporte y por llevar una vida saludable. También se ha convertido en amigo del bótox, en un deseo de alargar su juventud y hacer desaparecer las arrugas. Una relación con la toxina botulínica que, en esta ocasión, Cristiano Ronaldo ha llevado hasta el extremo. O mejor dicho, hasta sus partes más íntimas.
Según el diario La Razón, Cristiano Ronaldo se ha atrevido en esta ocasión con el bótox en sus genitales, inyectándose el tratamiento en el pene.
El motivo del nuevo tratamiento de Cristiano Ronaldo, basado en una metodología estética mediante toxina botulínica, propicia un ensanchamiento del pene en el caso de que se aplique en esa zona del cuerpo. Existen estudios científicos, de hecho, que avalan esta decisión y que indican que el grosos del miembro aumenta entre 1 y 2'5 centímetros de circunferencia.
Sin embargo, no se trata de un tratamiento mágico. Y es que su efecto permanece durante al menos dos años, por lo que Cristiano Ronaldo deberá volver a someterse al mismo en un tiempo en el caso de que quiera mantener el citado grosor.
Se trata de una técnica estética muy demandada entre los actores de pornografía, aunque su garantía de éxito no está asegurada pues su aplicación no es sinónimo, siempre, de que el pene vaya a crecer.
Mohamad El-Ahmed, uno de los primeros hombres en testar este tratamiento e inyectarse toxina botulínica en sus genitales, describe de esta manera el tratatimiento, del cual parece haber quedado muy contento, según sus palabras. “Es una sustancia suave similar a un gel que se produce naturalmente en el cuerpo. Un tratamiento estándar puede aumentar la circunferencia flácida en 2-3 cm, y erguir la circunferencia en 1-2.5 cm, con efectos que duran de 18 a 24 meses”, cuenta El-Ahmed.