Neymar Júnior ha visto como surgían problemas entorno a la obra que está haciendo en una de las casas que tiene en la playa en Río de Janeiro. En el inmueble están realizando una edificación, aparentemente, de forma irregular. La construcción pretendía realizar un lago artificial, pero su consecución ha sido detenida por las autoridades brasileñas que se desplazaron hasta el lugar.
Fuentes de la Alcaldía de Mangaratiba confirmaron que un equipo de fiscales ambientales, acompañados por agentes de las Policías Militarizada y Civil del estado de Río Janeiro, se desplazó hasta la propiedad para notificar y prohibir la continuidad de las obras.
Una decisión que no habría gustado nada al padre del futbolista, que según el portal de noticias G1, del grupo Globo, discutió con los agentes y con la secretaría municipal de medioambiente, Shayenne Barreto. Esta encabezaba la comitiva que se desplazó hasta el lugar. Neymar Santos llegó a recibir una orden de arresto, pero unos amigos intermediaron para tranquilizarlo y evitar finalmente su detención.
Todo terminó con la denuncia de las autoridades brasileñas que apuntan irregularidades en las obras. Algunos de los puntos expuestos por los fiscales fueron el desvío del curso de riachuelos, la captación de agua de un río sin la debida autorización, excavaciones prohibidas, movimiento irregular de rocas y tierra, y utilización de la arena de la playa. Y todo esto lo habrían realizado sin el permiso previo. Por lo que les será difícil, por ahora, volver a iniciar la obra y se podrían enfrentar a una multa de importancia por los daños causado al medio ambiente. Incluso medios brasileños la sitúan en una cifra cercana al millón de euros.
Las obras estaban siendo realizadas en el condominio Aero Rural, contiguo al de Portobello, donde el jugador del París Saint-Germain tiene otra lujosa mansión de 5.000 metros cuadrados valorada en 28 millones de reales (unos 5'36 millones de euros).
De esta forma, ha quedado resuelto por ahora el problema. Las obras han sido paralizadas y recibirán una multa por los daños causados al medio ambiente. Mientras que lo del padre de Neymar quedó en una amenaza y aunque recibió la orden de arresto esta no llegó a producirse. Ahora le tocará a la familia buscar una alternativa legal y de menor impacto ambiental si quieren construir un lago artificial en el medio de su mansión. El camino al que habían recurrido ya ha sido suspendido por las autoridades de Río de Janeiro.