Ahora todo es positivismo y alegría en torno a la evolución de Sergio Rico, pero el tiempo pasado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Rocío justificó la gran preocupación y la angustia vivida por su familia durante esas tres semanas interminables.
El futbolista pasó a planta el pasado miércoles después de que una semana antes hubiera salido del coma y de que la evolución, desde ese momento, hubiera sido constante y relativamente rápida. Tal es la esperanza en su total recuperación que algunas fuentes señalan que el exportero del Sevilla FC, en dos semanas, podría recibir el alta médica y seguir ya recuperándose en casa.
Hasta ahí las buenas noticias, que son las que de verdad importan, y que han cambiado la cara de su esposa, Alba Silva, que es la que ha ido transmitiendo a lo largo de las semanas los altibajos que llevaba la evolución de Rico.
No obstante, el diario británico The Athletic ha publicado un reportaje, basado en testimonios, en el que da muchos más detalles de lo sucedido antes, durante ese fatídico domingo en la Romería del Rocío y en las siguientes semanas de angustia vividas en Sevilla.
En este sentido, el más llamativo ha sido el que señala la fortuna que, dentro de la mala suerte vivida por Sergio Rico, tuvo el portero y que le permitió salvar la vida. Según este testimonio de una persona cercana al futbolista, los médicos le dijeron más tarde que si la lesión hubiera sido medio centímetro más profunda, Rico habría fallecido de forma instantánea.
Por fortuna, sufrió un fuerte traumatismo craneoencefálico y se dañó el cuello, pero su médula espinal no resultó dañada y eso está permitiendo su posterior evolución.
Si eso fue lo positivo, todo lo demás apunta a que estaba predestinado a que lo ocurriera, ya que, en condiciones normales, no habría estado en el lugar de los hechos. Primero, porque no tenía permiso del PSG para viajar. Según este medio, Sergio Rico solicitó a su club un permiso especial para, tras el partido ante el Estrasburgo, viajar para vivir El Rocío. Su solicitud fue rechazada en principio, dada la tensión que vivía el equipo en esas semanas, pero una vez que se logró el título de Liga, dieron vía libre para el viaje.
Superado este primer obstáculo, dada la cercanía del desplazamiento, llegaba otro: encontrar vuelo. Finalmente, tuvo que buscar un trayecto alternativo y hacer varias horas en coche para llegar a la Romería, algo que sólo lograría en la madrugada del domingo. Allí pasó la noche y, a primera hora de la mañana, se levantó temprano para aprovechar el día y ocurrió la desgracia.
En cuanto a lo que ocurrió realmente. El atestado de la Guardia Civil dejaba claro que no se podía asegurar con rotundidad, ya que había muchas versiones y no se aclaraban. "Al no haber testigos directos, no se puede afirmar que Sergio Rico estuviese montando a caballo en el momento del accidente", reflejan en el informe de 64 páginas.
Pero en The Athletic aparecen un supuesto informe de la policía local de Almonte que sí indica que estaba subido al caballo. "Poco después, un burro que estaba amarrado al otro lado de la calle de repente se agitó tanto que se soltó. La conmoción cuando salió corriendo, tirando de un carro detrás de él, hizo que el caballo de Rico se levantara sobre sus patas traseras y se cree que se cayó", afirma el escrito, donde también se refleja que, aunque fue atendido rápidamente, el personal de emergencia aún tardó media hora en aparecer y ordenar su evacuación.
Lo demás es por todos conocido, ya que se ha vivido al día estas semanas. Primero, los momentos más duros. Luego, su evolución positiva después de que le retiraran la sedación. Y, por último, las informaciones que transmite su esposa, que confirman las mejores noticias sobre una posible recuperación total.
Sin embargo, en este tiempo en la UCI, Sergio Rico ha perdido "más de 20 kg" y una "capacidad muscular de aproximadamente el 30%". Aunque eso es algo que, una vez pueda salir de allí y hacer vida normal, irá recuperando poco a poco. Una vida normal que se espera en "aproximadamente dos semanas”. Aunque, antes de eso, "tendrá que someterse a una tomografía computarizada final”, agrega el informe.