El futbolista del Sevilla FC y de la selección de Argentina Gonzalo Montiel lleva varios días siendo noticia en todos los medios de Argentina por una acusación de presunto abuso sexual agravado. Los hechos investigados ocurrieron el 1 de enero de 2019 y la denuncia fue archivada en 2022 sin que el nombre del futbolista no fuese mencionado en ningún informe policial ni en la declaración de Carolina, la víctima. Sin embargo, el caso se podría reabrir ahora tras nuevos detalles facilitados por la chica, que ha cambiado de abogada y ha roto su silencio para explicar, con un desgarrador testimonio, los motivos por los que ha esperado tanto para ponerle nombre y apellido a la persona a la que acusa de haberla violado.
Como explicó su abogada, Raquel Hermida, en varias entrevistas en medios argentinos, los hechos ocurrieron durante la celebración de una fiesta de cumpleaños de Montiel en el municipio de La Matanza y consistieron en "un abuso sexual con acceso carnal agravado por un grupo de personas". La letrada incluso aseguró que su defendida había recibido graves amenazas de muerte por parte del entorno del jugador, incluso de la madre de Montiel, cuando fue a ratificar la denuncia del abuso. Es más, según la denunciante, mientras el futbolista del Sevilla FC le negaba haberla violado, su propia madre se lo habría reconocido en una llamada para convencerla de que guardase silencio.
Ahora, han salido a la luz unos audios de la propia víctima que han generado bastante revuelo y un encendido debate en su país. Para algunos, chirría el hecho de que diga que ha tardado mucho tiempo en poder recordar lo sucedido e incluso llega a asegurar lo siguiente. "No sé si fue Montiel o fueron 20 personas las que me violaron", llega a admitir. En este sentido, fuentes judiciales aseguran que el nombre de Montiel no ha salido hasta ahora y, por lo tanto, necesitan una denuncia para reabrir el caso. "A día de hoy, el nombre de Gonzalo Montiel no sale en ninguna denuncia", afirman en la emisora A24, pidiendo máxima prudencia para tratar este delicado asunto sin dejar en estado de indefensión a la denunciante y, al mismo tiempo, respetando la presunción de inocencia del futbolista.
El testimonio de la víctima alega que, desde el primer momento, en la comisaría ya le indujeron a olvidarse de este tema "ya que no iba a prosperar" y en el hospital en el que fue examinada le confirmaron que había tenido relaciones sexuales violentas pero le dijeron que "no podían informar de nada" y le aconsejan ir a un hospital público para volver a ser revisada. Estas trabas, la plena sensación de indefensión y el miedo por las supuestas amenazas hicieron que la víctima optase por callar, no presentarse ante la fiscalía para formalizar la primera denuncia y a limitarse a hacer constar en su denuncia que había sido agredida por "un hombre conocido que no podía identificar" y que sus recuerdos se centraban únicamente "en testimonios de algunos presentes", ya que había "tomado mucho (alcohol)", algo que ahora niega.
En este sentido, como se puede ver en un estracto del programa de la cadena A24, la víctima asegura que fue amenazada de muerte por "gente que vive de la plata de Gonzalo" y que no concretó su denuncia porque "tenía miedo de aparecer muerta con una bala en la cabeza". "Tengo llamados de la madre y de muchos anónimos diciéndome que si le cagaba la carrera a éste (Montiel) me iban a matar. El día que fui a la denunciar me persiguieron dos autos. ¿Qué querían que hiciera?. Todo su entorno quería convencerme para que no hablara y por eso me tuve que callar (...) porque quieren seguir viviendo de su plata", asegura Carolina sobre un jugador que en ese momento (enero de 2019) aún no había ganado la Copa América o el Mundial con Argentina ni había dado el salto a Europa para jugar en el Sevilla FC, pero ya era muy conocido ya que acababa de ganar la Copa Libertadores con River Plate.
"Yo me desperté y tenía marcas de que habían violado entre no sé cuántas personas. No quiero vivir más así", relata la víctima entre insultos de rabia contra Gonzalo Montiel ("no me puedo olvidar de su cara de violador de mierda", "hijo de las mil p..."), entre desconsolados sollozos y entre lágrimas en un desgarrador testimonio que pone los pelos de punta y que ha hecho que surjan numerosas voces en Argentina que reclamen una investigación para esclarecer lo sucedido. Los recientes precedentes con Dani Alves, en prisión por una presunta violación en Barcelona, o el de Achraf Hakimi, investigado por un caso similar en París -ambos con duros ataques por partes de sus ya exparejas-, dan aún más repercusión a este caso que ha conmocionado a Argentina.