Alberto Gálvez3 min lecturaNuevos movimientos en el 'Caso Alves'. El brasileño ha solicitado declarar de nuevo y se lo han concedido. De esta forma, el exfutbolista azulgrana volverá a pasar por el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona el próximo lunes.
Según ha adelantado la Cadena Ser, la defensa del jugador le ha pedido a la jueza que pueda aportar una nueva versión de los hechos sucedidos en la noche del 30 de diciembre. Y cuando nadie esperaba que se lo aprobase por las múltiples declaraciones que ya ha hecho, se lo ha concedido y, al menos por una horas, saldrá de las rejas de la cárcel de Brians 2.
En un primer momento, el exjugador del Sevilla y Juventus, entre otros, negó conocer a la víctima para, posteriormente, cambiar su discurso y afirmar que fue la presunta víctima quien le provocó y se lanzó hacia él en el baño. Y, por último, confesó que había mantenido solo sexo oral en el mismo pero consentido. Y cuando le preguntaron por qué no lo dijo en su primera declaración apuntó que lo hacía por mantener su matrimonio.
Así, ahora que Joana Sanz ya ha confirmado por activa y por pasiva que su relación está rota y le ha pedido el divorcio, el internacional brasileño quiere ofrecer una nueva versión sobre los hechos para intentar conseguir, al menos, la libertad provisional.
Ya en su día, los magistrados que tomaron la decisión de negársela y de mantenerle en prisión entendieron que el riesgo de fuga a Brasil era alto por su capacidad económica. Además, la inexistencia de un convenio de extradición entre España y el país sudamericano también fue decisiva en el veredicto.
No obstante, este hecho era una posibilidad que ya se barajaba en los despachos de Cristóbal Martell, ya que hace solo unos días se contrató a una agencia de comunicación para que le asesore en sus siguientes intervenciones ante la jueza. A día de hoy, todavía no existe fecha de juicio, pero en caso de ser declarado culpable, Alves podría enfrentarse a una pena de entre cuatro y doce años. No obstante, si se considera que existió un abuso de la autoridad al forzar a la víctima, la condena podría ser de entre 8 y 10 años de prisión.
Y mientras llega esta nueva declaración, el jugador brasileño se encuentra estos días organizando y disputando un torneo de fútbol en Brians 2, donde está siendo la gran atracción. Además, conociendo su carácter competitivo, tratará de ganarlo como sea para incluirlo en su exitoso palmarés.