El Real Betis también podrá presumir de títulos esta temporada y, aunque no sea en un deporte convencional, habrá hecho historia con lo logrado. Aún está por ver cómo termina la temporada el equipo de Manuel Pellegrini, de qué son capaces el juvenil, que está en semifinales de la Copa de Campeones o si pueden salvarse las secciones de fútbol sala y de baloncesto, como han hecho las féminas en la Liga F. Pero, aparte de ellas, el Betis también compite en deportes electrónicos (eSports) y ahí sigue destacando.
El conjunto bético se ha proclamado en el Cívitas Metropolitano campeón de la eLaLiga Santander del FIFA 23. Será un campeón histórico, el último campeón liguero de este juego, que desaparece el próximo año. Si fuera fútbol sería el que se quedaría la 'copa en propiedad'.
Electronic Arts anunció hace un año que dejará de producir el popular juego de fútbol FIFA que ha lanzado cada año desde 1993 y que este 2023 era el último año, de ahí la importancia de este campeonato, que se ha vestido de verdiblanco. El que lo ganara sería el último campeón y en el participaron la mayor parte de los clubes de LaLiga.
Tras una primera fase que se ha jugado a lo largo de los últimos meses y que ha agrupado a 36 equipos en dos grupos, los 16 mejores se veían en la fase final eliminatoria, que tenía lugar este fin de semana en el estadio del Atlético de Madrid.
El Betis entró directamente en segunda ronda (octavos de final) y se impuso por un global de 6-2 a un Eibar que venía de doblegar al Mirandés. En cuartos se cruzaría con el Real Valladolid de Neat, campeón de la edición 2021 y de la Supercopa 2023, al que venció por 4-2.
Las semifinales planteaban la posibilidad de un derbi sevillano en la final. Por un lado, el Betis de Bonano ante la Real Sociedad de Zidane10 -que había eliminado al Atlético- y, por el otro, el Celta de JRA y el Sevilla del cordobés David Sánchez.
El Betis ganó sobre la bocina (4-3) gracias un gol en el minuto 87 minutos del segundo encuentro. Mientras que Celta y Sevilla empataban los dos encuentros y se la jugaban en los penaltis. El equipo albiceleste paró los dos primeros y metió los cuatro suyos.
La final fue muy emocionante y el jugador bético tuvo que remontar un marcador adverso en el primer encuentro para alzar la copa de campeón con un 5-4 final. El triunfo permite a Bonano clasificarse para los Global Series Playoffs, el torneo que clasifica para el Mundial.