En Tokio 2021 las camas de los deportistas fue uno de los temas más comentados. Su diseño de cartón y su estructura aparentemente frágil llamaron la atención de todos los seguidores de esta competición, y al aparecer en una época en la que el coronavirus seguía muy presente en nuestras vidas, se extendió la idea de que estas camas estaban fabricadas así para evitar las relaciones íntimas entre los atletas. Por esta razón se les denominó como ‘camas antisexo’. Sin embargo, esto es un mito que tanto los deportistas como la empresa que las fabrica, Airwave, ya han desmentido.
La razón por la que estas camas están fabricadas con cartón no es para evitar las relaciones personales entre los deportistas, sino un asunto mucho más importante, el medioambiente. Elaboradas con cartón, un material biodegradable, es una de las medidas más eficientes para la protección del ecosistema. Además, estas camas han llegado a la Villa Olímpica desmontadas para ahorrar emisiones durante el transporte y una vez finalicen los Juegos Olímpicos serán recicladas.
Por otra parte, estas estructuras de cartón son resistentes y capaces de soportar hasta 200 kilos de peso. Por tanto no habría problema en que los atletas mantuviesen relaciones sexuales en ellas. De hecho, la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 repartirá en torno a 300.000 preservativos entre los más de 10.000 deportistas que se hospedarán en la Villa Olímpica.
París quiere ser una anfitriona innovadora y comprometida, que dé ejemplo ya que los ojos de todo el mundo van a estar puestos en la capital francesa. Una de las causas con las que mas comprometido está es con la sostenibilidad. De ahí el uso de este tipo de camas, ya que forma parte de un conjunto de medidas ecológicas que desarrollarán para llevar a cabo el evento deportivo más reconocido de manera responsable.
Igualmente, las Villas Olímpicas también verán reducidas el número de muebles como medida sostenible bajo el lema "Menos, mejor, más tiempo". Además, estos muebles están fabricados con material reciclado, como sillas hechas de tapones de botella. Por su parte, los colchones también se han elaborado parcialmente con sedales reciclados. Cuando la competición multidisciplinar más reconocida a nivel mundial llegue a su fin, a partir del 11 de agosto, estas camas se donarán al ejército francés y a diferentes entidades benéficas para que tengan una segunda vida útil.